El primero ocurrió en Gaboto y Larrea, donde un hombre murió acribillado a balazos. El segundo, fue en Pasco y Necochea, donde otro fue apuñalado. En Cabín 9, un joven fue ultimado a tiros por un vecino.
El año nuevo arrancó con otra noche violenta en Rosario. Tres hombres fueron asesinados entre anoche y esta madrugada en diferentes hechos ocurridos en la zona sur de Rosario y en Pérez. Por el momento no hay detenidos en ninguno de los casos.
Fuentes policiales indicaron a La Capital que el primero de los hechos se registró en Gaboto y Larrea, en la zona sudoeste de la ciudad. De acuerdo a lo que se pudo reconstruir hasta el momento, alrededor de las 23 en ese lugar fue asesinado de varios balazos un hombre de 24 años, identificado como Pablo Montero.
Montero habría mantenido una áspera discusión con otra persona del barrio y terminó acribillado con seis balazos en distintas partes del cuerpo, según los primeros informes de los médicos policiales.
Su agresor no pudo ser identificado hasta el momento. En el caso trabajan la Unidad Fiscal Especializada en Homicidios Dolosos, la seccional 19 y la Policía de Investigaciones.
El segundo hecho se produjo esta madrugada en inmediaciones de Pasco y Necochea. Según las fuentes consultadas, un hombre fue apuñalado en ese lugar y murió a los pocos minutos. Su cuerpo quedó tirado en la calle.
Fuentes de la investigación identificaron a la víctima como Alberto Niza, de 47 años. La primera versión del hecho indicaba que Niza, de nacionalidad peruana, fue ultimado al resistirse a un intento de robo.
El tercer homicidio se produjo alrededor de las 6 en el barrio de Cabín 9, en la localidad de Pérez. Cerca del cruce de Los Cardenales y Las Acacias fue ultimado de un disparo en el tórax Eric Peralta, de 21 años.
De acuerdo a la información preliminar, Peralta fue asesinado por un vecino del barrio con el que había discutido, ambos, en estado de ebridad. Tras cometer el homicidio, el autor del diparo huyó del lugar y un grupo de allegados a la víctima quisieron hacer justicia por mano propia y quemaron la casilla donde vivía.
El imputado sería de apellido Paniagua y por el momento permanecía prófugo. En el lugar se vivieron momentos de mucha tensión. Allegados a la víctima dijeron que la ambulancia había tardado de demasiado y que eso habría contribuido que Peralta terminara por perder la vida.
Entonces arrojaron piedras contra los móviles de la policía. No se reportaron detenciones.
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