En diciembre de 1981 se habilitó el apeadero Juan Carlos Groenewold (más conocido como apeadero Sur)en Avenida San Martín y Muñoz, destinado al descenso de pasajeros procedentes de Buenos Aires por la trocha ancha, a fin de evitar las demoras introducidas por la rediagramación de los servicios motivada por la clausura del acceso directo a estación Rosario Norte por la vía paralela a calle Vera Mujica.
En 1986 el F.C.G. Mitre inició la construcción de un nuevo patio de maniobras destinado a reemplazar las antiguas instalaciones situadas al Norte de la estación Rosario Norte.
Hacia 1987 el F.C.G. Belgrano clasuró definitivamente las instalaciones de carga en el predio de la antigua terminal del ex F.C. Santa Fe; tras levantarse las vías la Municipalidad de Rosario destinó el sitio al Centro de Convenciones “Patio de la Madera”.
En 1987-8 se levantaron las vías del antiguo acceso al Puerto del F.C.C.A. mediante la trinchera y túnel situados a la vera de la estación Rosario Central; la Municipalidad de Rosario construyó a través de dicho sector el tramo inicial de la futura “Avenida Ribereña Central”.
Entre 1988 y 1990 se construyeron sendos desvíos ferroviarios en ambas trochas dedicados a la descarga de oleaginosas en la nueva planta de la firma Aceites Santa Clara; el primero de trocha ancha con acceso directo a las instalaciones de dicha empresa, en tanto que el de trocha métrica se tendió en el cuadro de la estación El Gaucho, complementado por un silo de transferencia tren-camión.
En los meses de noviembre-diciembre de 1989 se produjo una reactivación parcial de la estación Rosario Central, al introducirse un servicio experimental de pasajeros mediante ferrobús, que con cabecera en esta estación, pasaba por Rosario Norte, parada Cruce Alberdi, Ludueña, Barrio Vila, apeadero J.C. Groenewold, Coronel Aguirre y Villa Diego, atravesando las vías del puerto llegaba hasta la altura de calle Rioja, en proximidades del Monumento Nacional a la Bandera. Este trazado de carácter circunvalatorio era recorrido cuatro veces al día (ida y vuelta) y prontamente se demostró la potencialidad de su aplicación al ser empleado por numerosos usuarios que podían de esta manera reducir apreciablemente sus tiempos de viaje. Sin embargo, esta operatoria implementada con claros fines políticos (elecciones municipales mediante) cesó a fines de diciembre de 1989, no llegando a habilitarse un servicio regular.
A principios de la década de 1990, como consecuencia de la política gubernamental sobre privatización de empresas en poder del Estado, y luego de una huelga general llevada adelante por los gremios del riel en 1991, se tomó la decisión de liquidar los servicios de trenes de pasajeros interurbanos y proceder a la concesión de los servicios de cargas a empresas privadas. A fines de julio de 1992 circularon los últimos “Rápidos” de Rosario a Retiro y viceversa (del F.C.G. Mitre) y en marzo de 1993 desaparecían los últimos trenes de pasajeros con rumbo a Córdoba y Tucumán (del F.C.G. Mitre) y a Resistencia (F.C.G. Belgrano), quedando como único servicio el prestado por cuenta y cargo del Gobierno de la Provincia de Tucumán, que subsistió penosamente hasta el año 1995.
Durante 1993 la Municipalidad de Rosario ejecutó la segunda etapa de la Avenida Ribereña Central, demoliendo las instalaciones ubicadas sobre Avenida Wheelwright entre Italia y Balcarce (primitivos talleres y depósito de locomotoras del F.C.C.A. –circa años 1868/70-). En 1997 se continuó avanzando con esta obra, en el tramo comprendido entre calle Balcarce y la rotonda construída sobre la prolongación de Avenida Francia; como consecuencia de esto se cortaron las vías que conducen a la estación Rosario Central, haciendo peligrar cualquier posibilidad de futuro uso de dicha terminal. Durante 1999 se trabajó en la continuación de la Avenida, a través de los terrenos de la estación Embarcaderos (cuyo edificio ya había sido previamente entregado por el F.C.G. Belgrano a la Municipalidad) continuando por la traza de las “Tres Vías” hasta el cruce con la Avenida Alberdi (para lo cual se levantó la vía de trocha ancha, quedando solamente la vía del ex ramal del F.C.C. y R.).
En 1997, el Ente Nacional Administrador de Bienes Ferroviarios (ENABieF) hizo público el llamado a licitación para la venta de los terrenos de los Talleres Rosario del F.C.G. Mitre, dejando solamente a cargo del concesionario ferroviario Nuevo Central Argentino (N.C.A.) un pequeño sector con frente a la Avenida Alberdi. En 1998 se adjudicó el predio licitado a un consorcio empresario internacional que construirá en el sitio un centro comercial-inmobiliario (según los términos de la licitación, se deberían conservar y restaurar algunas de las edificaciones preexistentes). Para abril de 1999 se había completado el traslado de los equipos y maquinarias de los Talleres Rosario a las instalaciones de los Talleres Pérez, tras lo cual en junio de 1999 se dio inicio a los trabajos de demolición y limpieza destinados a la ejecución del precitado emprendimiento.
Tren de TuFeSA en Estacion Rosario Norte -año 1998- (Foto: Carlos A. Fernández)La estación Rosario Norte experimentó una reactivación en octubre de 1997 con la puesta en servicio del tren de pasajeros concedido por el Gobierno de la Provincia de Tucumán a la firma Tucumán Ferrocarriles S.A. (Tu.Fe.S.A.) conectando la ciudad capital de esa provincia con Buenos Aires. En la misma fecha se dio inicio a un servicio diario de pasajeros desde Retiro (Buenos Aires) hasta el apeadero J.C. Groenewold. Simultáneamente, la Municipalidad de Rosario ocupó la mayor parte del edificio de la estación Rosario Norte e inició una serie de reformas con el propósito de alojar allí alguna dependencia oficial; finalmente en junio de 1999 se instaló allí la Secretaría Municipal de Cultura y Educación (aunque el edificio permanece compartido conjuntamente con dependencias administrativas del concesionario de cargas Buenos Aires al Pacífico / América Latina Logística y el operador de pasajeros Tu.Fe.S.A., que mantiene dos servicios a la semana entre Retiro-Tucumán y viceversa).
A fines de 1997 el ENABieF transfirió el edificio de la estación Antártida Argentina a la Municipalidad de Rosario, la que casi de inmediato dio inicio a trabajos de pretendida restauración solo que agravaron el estado de deterioro de esta bella muestra de arquitectura victoriana, a lo que siguieron trabajos de reformas para permitir su empleo como salón de exposiciones, desvirtuando el objetivo inicial del proyecto.
Durante 1998 la Municipalidad obtuvo el dominio del terreno perteneciente al ex depósito de locomotoras Diesel-Eléctricas Rosario del F.C.G. Mitre, tras lo cual se procedió a su inmediata demolición para dar lugar al “Parque Scalabrini Ortíz”; asimismo se rehabilitó al uso público la antigua calle Central Argentino (contigua al límite Sur de los antiguos Talleres, prolongación oriental de calle Humberto Iº) que fue vinculada en su extremo Oeste con la Avenida de la Travesía y por el Este con una rotonda construída en la cabecera Norte del Pasaje Celedonio Escalada.
En octubre de 1999 el ENABieF transfirió a la Municipalidad de Rosario el solar de la estación Rosario Central, cuyo edificio de pasajeros sería destinado a “Museo de Ciencias”, en tanto que las antiguas oficinas administrativas situadas a la vera de Avenida Wheelwright (incluyendo la torre del reloj) serían dedicadas a la sede del Distrito Central de la Municipalidad.
fuente: http://www.arar.org.ar/CT_HTFC.html
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