En una fiesta, le disparan a un chico y lo matan

Un adolescente de 15 años recibió un escopetazo fatal, la madrugada de ayer, en el epílogo de una gresca mientras estaba en una fiesta en una casa del barrio Fisherton Oeste. Hasta anoche, el agresor no había sido localizado por la policía. Pareció evidente que el agresor no quiso matar porque le disparó a su víctima a la pierna. Pero la perdigonada perforó una arteria vital que hizo que el chico sufriera una hemorragia letal.

Una fuente judicial señaló que el sábado a la noche Miguel Maturana, de 15 años, estaba con un grupo de amigos en una vivienda ubicada en Tarragona al 1000 bis, a metros del cruce con Juan B. Justo. Al parecer, los jóvenes festejaban un cumpleaños y, cerca del amanecer del domingo, algunos de quienes estaban allí comenzaron a discutir por cuestiones que no fueron precisadas. Lo concreto es que uno de los contendientes decidió ponerle fin a la disputa de la peor manera.

Fatalidad. Según el vocero consultado, el agresor recogió una escopeta y abrió fuego. Entonces, un proyectil atravesó una pierna del adolescente. Malherido, unos amigos lo llevaron en un auto al Hospital de Emergencias, pero falleció cerca de las 8 de ayer a raíz de que el escopetazo le perforó la arteria femoral y perdió mucha sangre. "Los amigos lo llevaron al Heca, pero lo dejaron y se fueron", comentó el portavoz de la fiscalía de Homicidios. La presunción es que no hubo intención de matar.

La barriada donde ocurrió el trágico hecho está poblada de modestas casas de material, con zanjas a cielo abierto. Varios chicos, algunos con camisetas de Newell's, conversaban en la calle. A metros de allí, un hombre de unos 60 años dio una respuesta conocida en estos casos. "No sé nada". Al cierre de esta edición, no se había determinado los motivos de la discusión previa al cruento episodio. El hecho es investigado por el fiscal Luis Schiapa Pietra.