La víctima había estado en el banderazo de Newell's y le achacaban el robo tipo piraña en un colectivo. Falleció en el Clemente Alvarez. Tenía antecedentes por usurpación de casas.
Por Leo Graciarena / La Capital
En Tío Rolo contaron que las últimas horas en la vida de Sergio Ramón Capiaquí fueron muy activas y siempre al filo de la ley. El jueves a la tarde, vestido con su camiseta roja y negra, fue al banderazo que la hinchada de Newell's Old Boys realizó en El Coloso del Parque previo al clásico de mañana. A la salida, dicen, participó de un robo tipo piraña que sufrieron los pasajeros del interno 101 de la línea 131. Un hecho que finalizó en el complejo Fonavi de Ovidio Lagos y Acevedo. Pasadas las 23, Capiaquí andaba en moto con uno de sus compinches por la esquina de la escuela Nº 1372, en Cumparsita y Cristal, a 50 metros de Avellaneda al 7000. Entonces se cruzó con dos muchachos con los que mantenía viejos problemas y algún rencor. Primero fueron insultos y después, en pocos segundos, llegaron los balazos. Capiaquí recibió proyectiles en una pierna, el tórax y el cuello. Horas después fallecería en la sala de guardia del Hospital de Emergencias Clemente Alvarez.
"Yo no voy a hablar porque un balazo entró por la ventana y casi mata a mi nieta. No quiero tener problemas con nadie". Así se adelantó a la consulta del cronista una vecina que vive a metros de la escena del crimen. Luego, la ronda de consultas se fue achicando proporcionalmente al miedo que en el barrio demostraron tener hacia los allegados del muchacho asesinado. Sergio Capiaquí tenía 32 años y era parte de una familia cuyos integrantes fueron reiteradamente mencionados en casos policiales. El último de esos hechos fue ventilado por este diario el pasado 15 de noviembre, cuando se dio cuenta sobre cinco casas usurpadas en Medina al 6700 (ver aparte).
Además, al menos tres integrantes de la familia Capiaquí murieron de forma trágica. Jorge, de 24 años, en el bestial incendio de la seccional 25 ocurrido el 15 de noviembre de 2000. José Luis, de 29 años y con un pedido de captura por haber incumplido una salida transitoria de la cárcel rosarina, fue asesinado el 28 de diciembre de 2008 por sicarios que llamaron a la puerta de su casa en Espora al 100 de Gálvez y cuando salió lo acribillaron. Y Roberto, de 21 años, fue muerto a tiros el 12 de mayo de 2010, pocos días después de que saliera en libertad tras cumplir una condena por robo en la cárcel de Piñero.
Estuvo preso. Cumparsita y Avellaneda, al 7000 del bulevar, es un sector de Tío Rolo a la que los vecinos han denominado barrio Buena Nueva, y está en jurisdicción de la comisaría 33ª. En la manzana delimitada por 5 de Agosto (ex Previsión y Hogar), Cumparsita, Avellaneda y Cristal se levantan la escuela Nº 1372, el Centro de Convivencia Barrial Nº 30 y una plazoleta. En la esquina de la escuela paran los colectivos de la línea 132.
Los vecinos de Capiaquí en Tío Rolo describieron que Sergio había estado detenido hasta hace algunas semanas. Algunos indicaron que fue en el marco de la investigación por las usurpaciones de viviendas en el barrio. Otros aseguran que fue por el ataque a balazos que padeció un taxista de 37 años el pasado 28 de septiembre en las inmediaciones de Calle 2106 y Cumparsita y que derivó en un paro de taxis.
Lo cierto es que el hombre llevaba uno de sus brazos enyesados el jueves a la tarde cuando junto a su compañera, Roxana, se fueron hacia El Coloso del Parque a celebrar el banderazo leproso previo al clásico del fútbol rosarino. Lo que hicieron luego sólo se conoce parcialmente por dichos de vecinos que los fueron viendo ocasionalmente. Algunos indicaron que Capiaquí participó del robo piraña que sufrieron los pasajeros del interno 101 de la línea 131 de la empresa La Mixta.
Al respecto, según se denunció una vez finalizado el banderazo, un grupo de muchachos abordó la unidad en inmediaciones de bulevar 27 de Febrero y Pueyrredon y comenzó a rapiñar a los pasajeros y causar algunos destrozos en el coche. El chofer accionó entonces el botón de pánico que alerta a la empresa y desde allí llamaron al 911. Cuando los móviles del Comando Radioeléctrico cortaron el paso del ómnibus, los delincuentes ya se habían bajado. Los vecinos dicen que Capiaquí estaba en ese grupo.
En el barrio. Pasadas las 23 y en moto, Capiaquí se paseaba por las calles aledañas a la escuela Nº 1372. "Venían por 5 de Agosto y doblaron en Cristal. Cuando llegaron a la esquina de la escuela se toparon con estos tipos y comenzaron a discutir. Nosotros lo vimos desde lejos (unos 50 metros). De la discusión enseguida se pasó a las balas. Pla, pla, pla. El pibe (Capiaquí) salió corriendo. Me parece que ahí le dieron de nuevo o corrió por el chorro de adrenalina que tenía. Después la mujer lo subió a un auto y se lo llevaron al hospital Roque Sáenz Peña", relató una vecina.
Según fuentes oficiales, Capiaquí recibió impactos en una pierna, el pecho y dos impactos en el cuello. Del Roque Sáenz Peña, debido a la gravedad de las heridas que presentaba, lo derivaron al Hospital de Emergencias, donde murió al filo de la medianoche.
Los pesquisas consultados indicaron que el agresor está identificado y es buscado. Además contaron que el ataque a balazos se originó "por una de las tantas broncas que tenía este muchacho en el barrio donde vivía y era poco querido" y no por cuestiones que se desprendieran de las usurpaciones por la que fuera acusada su familia. El crimen es investigado por el fiscal de la Unidad de Homicidios Florentino Malaponte.
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