Cayó muerto con dos tiros policiales en un supuesto intento de escruche

Frustrado robo en un dispensario de Casiano Casas tuvo un trágico desenlace. Fue a las 3.30 de ayer en Medrano al 1100. Tras un llamado de los vecinos al Comando Radioeléctrico.

El lugar. En el ingreso al pasillo de Medrano 1159 quedó tendido el cuerpo de Lautaro Cravija, de 22 años.

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"Yo escuché una voz que decía: «Bajate porque te mato, bajate porque te mato». Y otra voz respondió: «Si, ya bajo». Después hubo tiros. Yo me quedé adentro y no se que pasó porque no lo vi. Sólo te digo lo que escuché". Así se expresó a media mañana del sábado una mujer aún conmocionada por lo que le tocó vivir a las 3.30 de la madrugada en la cuadra donde reside, en Medrano al 1100 (paralela a Casiano Casas). La versión oficial indicó que un grupo de delincuentes intentó ingresar para robar en el centro de salud municipal "Casiano Casas" y al ser sorprendidos por la policía intentaron huir por los techos. Uno de los sospechosos se descolgó hacia el ingreso de un pasillo y, siempre de acuerdo a la versión policial, se tiroteó con un efectivo del Comando Radioeléctrico quien al repeler la agresión le pegó dos balazos mortales en el pecho. En sus manos, dijeron, el presunto ladrón tenía una pistola calibre 7.65.

Además, como colofón del hecho, hubo un detenido que parece ajeno al intento de robo. Es que sobre este episodio en particular un grupo de muchachos que reside en la cuadra contaron a este diario la historia de "Caroto". Este vecino, de unos 40 años, el viernes tuvo un duro encontronazo con su esposa, quien lo habría denunciado por la agresión. Entonces, al escuchar la llegada de los patrulleros, el hombre pensó que lo iban a detener y se subió a la terraza. Allí fue apresado por la policía. "Nosotros estábamos en un cumpleaños con «El colo» que es hijo de Caroto. Cuando volvíamos a la cuadra vimos que se lo llevan detenido. Y El Colo se puso como loco. Le pateó el patrullero a la cana y no sabés cómo se pusieron. Caroto es un laburante. Se peleó con la mujer y se pensó que la señora lo había denunciado. Cuando escuchó que venía la policía se asustó y anda a saber porqué se subió a la terraza. ¿Para escaparse a dónde? Lo agarraron en el pasillo. ¿Si es choro? No, es un laburante", relataron en forma conjunta tres de los muchachos. Caroto fue detenido a unas seis casas de la escena del enfrentamiento varios minutos después.

Llamada de alerta. Según la versión oficial, el sábado a las 3.30 de la mañana un llamado al 911 alertó sobre la presencia de varios hombres por los techos en la manzana delimitada entre Casiano Casas, Medrano, Comercio y Netri, en el barrio Parque Casas. El alerta indicaba que los sospechosos habían querido escruchar (el robo a una casa cuando sus residentes están ausentes) el centro de salud municipal "Casiano Casas", ubicado sobre la calle que le da nombre al dispensario. A esa altura la avenida tiene doble numeración. En la cuadra coinciden el 900 con el 1100. El centro de salud está sobre la vereda de los pares, a metros del club del mismo nombre y de un templo de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.

A la hora mencionada la zona se pobló con varios móviles del Comando Radioeléctrico que rodearon la manzana. "Nosotros escuchábamos ruido sobre los techos. Pero no íbamos a salir ni locas. Yo tenía mucho miedo. Fue ahí que escuche que alguien gritaba. «Bajate, porque te mato. Bajate, porque te mato». Otra voz que respondió: «Si, ya bajo». Y después se escucharon los disparos. Yo no vi que pasó, pero me quedé aterrorizada. Me hizo muy mal todo esto", explicó una doña sobre calle Medrano.

Sorprendidos. Según la historia oficial, al verse sorprendidos por los policías los delincuentes corrieron por los techos y se descolgaron sobre Medrano.

En el ingreso al departamento de pasillo ubicado en el 1159 de esa calle una mancha de sangre y varios trozos de papel con números que los peritos utilizaron para señalar evidencias en la escena del crimen indicaban el lugar exacto donde cayó baleado Lautaro Cravija, de 22 años y domiciliado a seis cuadras de ese lugar.

Según las fuentes, Cravija se escondió en el ingreso al pasillo y ante la voz de alto de un policía abrió fuego reiteradamente. El vigilante repelió la agresión y lo impacto dos veces en el tórax. El enfrentamiento se produjo en una distancia que no superó los cuatro metros. "Vos no sabés lo que era esta cuadra. No sabés como estaban los policías. Parecía la peatonal Córdoba pero llena de policías y móviles. Ellos golpeaban las puertas de las casas para que salieran", describió uno de los vecinos del lugar. "Si el loco era choro, como dicen, está bien muerto. Si vas a robar sabés que podés perder", indicó.

La participación de un efectivo policial, en este caso del Comando Radioeléctrico, motivó que el fiscal Miguel Moreno, de la Unidad Especializada en Homicidios, ordenara que el sumario quedara en manos de la División Judiciales de la Unidad Regional II.