Comienza un nuevo juicio contra delitos de lesa humanidad en Rosario

El miércoles 21 se realizará la primera audiencia de la causa Díaz Bessone (ex Feced) por la que se juzga por homicidios, torturas y secuestros a seis ex integrantes del Ejército y la policía local. Desde las 8, habrá una concentración frente al Tribunal federal, una radio abierta y una bicicleteada en la que se señalizarán lugares donde hubo secuestros durante la dictadura. Organismo de Derechos Humanos exigen al tribunal “más flexibilidad para que haya más participación del público”.

El Tribunal Federal será otra vez escenario de un nuevo juicio por lesa humanidad.

Otro capítulo en la lucha por la verdad histórica se abre el miércoles 21 de julio en Rosario. A partir de las 8, el tribunal Oral Federal N° 2 llevará adelante el juicio Díaz Bessone (ex Feced) que abarca delitos de homicidio, tortura y secuestro que tuvieron lugar en el mayor Centro Clandestino de detención de la dictadura en Santa Fe, el Servicio de Informaciones (SI) de la ex Jefatura de Policía de Rosario (ubicado en San Lorenzo y Dorrego). Para esa jornada, el espacio Juicio y Castigo Rosario (JyCR) ?integrado por testigos, querellantes y organizaciones de derechos humanos, gremiales y sociales?, organiza una concentración, una radio abierta y una bicicleteada en la que se señalizarán lugares donde hubo secuestros de personas durante los años de plomo.

La causa lleva el nombre de “Díaz Bessone”, apellido del imputado de mayor rango entre los seis acusados. Con anterioridad se conocía como “Feced”. En esta oportunidad, los jueces Beatriz Caballero de Barabani, Jorge Venegas Echagüe y Omar Paulucci -los mismos de la causa Guerreri-Amelong-, y Escobar Cello, juzgarán los delitos de lesa humanidad cometidos en el SI que dirigió el Comandante de Gendarmería Agustín Feced.

Los acusados, en esta oportunidad, son Ramón Díaz Bessone, Oficial superior (R) - ex Comandante del II Cuerpo de Ejército), José Rubén Lo Fiego, Oficial Principal de la Policía de Santa Fe, Mario Alfredo Marcote, también Oficial de la Policía de Santa Fe, Ramón Vergara, Suboficial de la Policía de Santa Fe, José Carlos Scortechini y el civil Ricardo Chomicky. Están acusados de cometer crímenes de lesa humanidad - secuestro, privación ilegítima de la libertad y torturas- contra 91 personas que sufrieron, de las cuales 17 de ellas fueron desaparecidas y asesinadas. En este juicio se ventilará sólo una pequeña porción del total de los crímenes perpetrados en el SI: el 5%, según destacaron desde el JyCR.

El “aguante”

Juane Basso, de Hijos Rosario, precisó en contacto con Rosario3.com que desde las 8, los distintas agrupaciones y vecinos que deseen participar, se concentrarán frente al Tribunal Federal, en bulevar Oroño 940. A las 9 de la mañana testigos, querellantes y organismos de derechos humanos brindarán una conferencia de prensa en el lugar y luego comenzará una radio abierta hasta las 12, horario en el que “una caravana en bicicletas y otros medios de locomoción partirá para recorrer distintos puntos en los alrededores del tribunal de donde fueron secuestradas algunas de las víctimas por las cuales se llevará adelante este juicio”.

“En esta oportunidad iremos a seis lugares donde sabemos se produjeron secuestros de compañeros. La idea es que a lo largo de este año, tiempo que estimamos se extienda el juicio, los vayamos marcando en su totalidad”, señaló. A las 17, “volvemos al Tribunal para hacer una manifestación en apoyo a las personas que están brindando su testimonio. Queremos que sepan que hay muchos rosarinos que queremos que llegue la condena, que haya Justicia”.

Piden cambios en el proceso

Basso sostuvo que para este juicio “se espera que haya la misma coherencia que en la causa Guerrieri-Amelong pero pedimos distintos criterios para el proceso, para que haya más participación del público y la prensa”.

“Queremos más flexibilidad para que el público pueda participar”, insistió y recordó que durante el otro proceso judicial “no dejaban exponer fotos y había muchos controles para ingresar”.

Otro punto clave es el espacio de la sala destinada al juicio: “Esta vez tenemos una sala más amplia, con unos diez lugares más pero que igual quedará pequeña en los momentos claves”, consideró y recordó que en el juicio que se realizó el año pasado no hubo lugares suficientes.

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