Apuñalaron a uno de los líderes de Los Monos en una cárcel de Neuquén

Emanuel Chamarro se encontraba anoche en grave estado al ser agredido en una pelea entre reclusos. Tuvieron que operarlo en el Hospital Castron Rendón, donde permanece en terapia intensiva. 

Emanuel Chamarro, durante una audiencia en los Tribunales provinciales de Rosario.

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Emanuel Chamorro, uno de los líderes de Los Monos, se encontraba anoche en grave estado tras ser apuñalado en una pelea entre presos de la cárcel de Neuquén en la que está alojado desde el 23 de enero, cuando fue trasladado desde el penal de Ezeiza por disposición de la Justicia federal. Tras el ataque Chamorro fue operado en el hospital Castro Rendón, donde quedó en terapia intensiva.

Según informó el Servicio Penitenciario Federal (SPF), todo ocurrió a las 16 de ayer en el pabellón 5 de la Unidad Penitenciaria Nº 9 de Neuquén, donde hubo “una pelea entre internos por problemas de convivencia y desligado con la pertenencia del herido a la banda narcocriminal” del barrio Las Flores.
Incluso, el abogado Carlos Varela dijo que su cliente estaba en “un pabellón con capacidad para 30 internos aunque sólo había 18, por lo que tampoco se puede hablar de una pelea por hacinamiento”.

El agresor de Chamorro fue identificado por el SPF como Nicolás Centurión, quien quedó captado por las cámaras de seguridad del pabellón. Como consecuencia de la pelea, el preso rosarino “recibió heridas en el muslo izquierdo y en la región precordial, lo que le ocasionó un hemopericardio y un taponamiento cardíaco con neumotórax”, según el parte oficial.

Varela dijo anoche a La Capital que las autoridades del SPF le dijeron que “se presentará una denuncia por tentativa de homicidio contra el recluso que atacó a Chamorro”. Y que se ordenó “un sumario administrativo para determinar si hubo o no negligencia de parte del personal penitenciario”.

El hecho es investigado por el juzgado federal número 2 de Neuquén. Traslados. Hasta el miércoles 20 de enero tanto Chamorro como Ariel Máximo “Guille” Cantero estuvieron presos en la cárcel de Piñero. Ambos están procesados por la Justicia provincial como líderes de una asociación ilícita para delinquir, y también por la Justicia federal por liderar una banda narco.

Sin embargo, aquel día y por pedido del gobierno santafesino (sostuvo que no estaban dadas las condiciones para mantener la seguridad de los internos y que había peligro de fuga) se cumplió una orden de la Justicia federal del 28 de diciembre y ambos fueron llevados al penal de Ezeiza donde estuvieron 72 horas en el módulo 3.

El miércoles 23, por motivos poco claros, ambos fueron llevados al sur del país. Guille fue alojado en el penal de Rawson y Chamorro en Neuquén. Esa medida no cayó bien en la defensa de los detenidos, que sostuvo que “el traslado al sur del país fue más allá de lo dispuesto por la Justicia federal de Rosario y conforma un agravamiento de las condiciones de detención y un exilio jurídico de ambas personas a la par que imposibilita el contacto de los detenidos con su familia”, dijo Carlos Varela.

Por ello la defensa presentó un hábeas corpus y la Justicia federal dispuso que ambos vuelvan al penal de Ezeiza, aunque sólo será “Guille” el que estará en condiciones de ser traslado.