Lo hallaron muerto con un balazo en el pecho

Un hombre de 37 años fue asesinado a metros de su vivienda, en un humilde sector del barrio Triángulo. Hasta anoche se ignoraba el móvil.

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Un hombre de 37 años fue encontrado la madrugada de ayer asesinado de un balazo en el pecho en una villa de emergencia situada en el barrio Triángulo, en la zona sudoeste de la ciudad. Y si bien a escasos metros del sitio de donde fue hallado el cadáver de la víctima funciona un búnker de venta de drogas, los investigadores judiciales desestimaron la posibilidad de que el crimen estuviera vinculado con el narcotráfico. En ese contexto, hasta anoche al cierre de esta edición no se había determinado en forma fehaciente la motivación del crimen.

El cuerpo de Miguel Angel Obregón fue encontrado boca arriba cerca de las 5 de ayer en el pasaje Cerrillos al 3900, un sendero de tierra de unos cuatro metros de ancho bordeado por casillas de chapa y de material. Según fuentes allegadas a la investigación, el hombre de 37 años recibió un balazo que le atravesó el pecho y le perforó la lado izquierdo del tórax. El proyectil quedó alojado en el cuerpo.

Querido. Los voceros consultados confirmaron que Obregón vivía en una precaria casa ubicada a unos metros del lugar donde apareció asesinado. En ese marco fuentes policiales y judiciales coincidieron en que tenía prontuario abierto por los delitos de abuso de armas, robo calificado y tentativa de robo calificado. Sin embargo, vecinos le comentaron a un investigador judicial que por estos días el muchacho se ganaba la vida "armando bolsones con papel higiénico y yerba que vendía" entre los habitantes del asentamiento precario donde vivía.

Hasta anoche los pesquisas no habían podido reconstruir cómo se desencadenó el violento suceso que culminó con la muerte de Obregón. Tampoco habían localizado a testigos de lo ocurrido.

"Solamente algunas personas dijeron que escucharon un tiro y que vieron pasar a unas personas. Además comentaron que el hombre fallecido era querido en el barrio", explicó el fiscal Florentino Malaponte, a cargo de la investigación del crimen.

Los investigadores pudieron recoger el dato de que en el momento en que recibió el tiro fatal, Obregón estaba acompañado por un muchacho. "Este joven dijo que no vio nada", comentó un portavoz policial de la sección Homicidios.

Al cierre de esta edición, a partir de los dichos de algunos vecinos, se manejaba información acerca de que dos hombres y una mujer podrían estar involucrados en el crimen.

El otro dato que recogieron los efectivos de la comisaría 19ª y de Homicidios es que a pocos metros de donde fue encontrado el cadáver de Obregón funciona un quiosco de venta de drogas en una casilla precaria de material cercada con chapa. Sin embargo, hasta anoche no había certezas que conectaran el homicidio con el narcotráfico.