La saga también se da al otro lado del Saladillo

Carlos Gutierre
Autor de la Chicago Argentina

A partir del pasado 9 de abril se inició en Villa Gobernador Gálvez una serie de asesinatos que, se supone, estarían relacionados a una disputa entre Miguel Angel Japo Saboldi, quien murió cuatro días más tarde junto a otros dos presos en un incendio intencional desatado en la alcaidía de Jefatura, y el ahora prófugo Luis Pollo Bassi.

El 9 de abril la víctima fue Fabio Hernán Negro López, de 26 años. A las 4 de la mañana falsos policías golpearon la puerta de su casa de Pasaje 8 al 2200 fingiendo un operativo, lo sacaron de la cama y lo asesinaron de cinco disparos a quemarropa.

El miércoles 10 Brian Aguirre, de 18 años, fue baleado en Nogués y La Ribera. Dos muchachos que andaban en una moto le dispararon en la cabeza cuando caminaba junto a su primo. Tras agonizar dos días, el adolescente murió en el Heca.

El domingo 21, en tanto, Leonardo David Toto Fretes, de 25 años, fue asesinado en Esperanza al 700. Lo atacaron dos hombres con una pistola 9 milímetros desde una moto. La víctima estaba junto a su amigo Lucas Iván Bardone, de 18 años, quien reconoció que el ataque iba dirigido a él y que 33 días más tarde, el 23 de mayo, fue apuñalado cuando esperaba el colectivo para ir a la escuela en Esperanza y la ruta 21. Bardone, dicen los pesquisas, es el hermanastro menor de Gustavo Colorado Hernández, el padrastro de Milton César atacado el martes cuando iba en una camioneta por la zona sur de Rosario y en represalia por el crimen de Pájaro Cantero mataron a Nahuel César y a Marcelo Alomar.