Madrugada de terror para una familia a manos de dos ladrones

Una mujer de 55 años y cuatro de sus hijos vieron interrumpido su sueño en medio de la madrugada cuando dos delincuentes armados lograron ingresar a su vivienda del barrio Roque Sáenz Peña, en la zona sur de la ciudad. Para lograr ese primer objetivo, los maleantes aprovecharon que otro hijo de la dueña de casa llegaba al lugar
tras disfrutar de un recital y lo amenazaron apoyándole el caño de un revólver en la cabeza. Con inusitada violencia, los ladrones exigieron a la familia la entrega de 30 mil pesos que, según ellos, se guardaban en el lugar. En medio del atraco, una de las víctimas logró llamar al 911 con su celular y finalmente la policía atrapó a los asaltantes en el patio de la casa tras intercambiar un par de disparos.

Todo empezó cerca de las 2.30 de ayer cuando Eloísa, de 55 años, descansaba en su dormitorio mientras que en otras habitaciones dormían cuatro de sus hijos: Daniela, de 25 años; Mariana, de 18; David, de 20; y Andrea, de 19. El dueño de casa, en tanto, a esa hora estaba trabajando como todas las noches como vigilador privado.

Fue entonces que el quinto hijo de la mujer, Eduardo, de 27 años, regresó a la vivienda tras presenciar un recital de Los Wawancó en el casino City Center. El joven había ido con un amigo con el que se había despedido en la esquina de San Martín y Arijón, a seis cuadras de su casa. Eduardo se bajó del auto de su compañero y cuando llegó al cruce de Lainez y Leiva, a metros de su vivienda, fue emboscado por dos muchachos que se movilizaban en una moto. "Dame la plata", le gritó uno de los ladrones mientras lo encañonaba con un arma de fuego. Sorprendido, el muchacho sólo atinó a responder que no tenía dinero y como respuesta recibió una orden: "Entonces vamos para tu casa".

Todos al piso.Eduardo debió recorrer con los dos captores los cincuenta metros que lo separaban de su vivienda sin poder reaccionar y bajo amenazas. Una vez adentro, Daniela fue la primera que se despabiló cuando los dos intrusos estuvieron frente a ella en su habitación. Todavía somnolienta, escuchó que uno de los maleantes le exigí la entrega de "30 mil pesos". De nada valió que la chica insistiera en que no tenían ese dinero. Los ladrones siguieron gritando y sobresaltaron a Eloísa y a sus otros hijos. Todos fueron obligados a arrojarse al suelo con excepción de Mariana, que dormía en otra habitación.

Ante la negativa familiar a las demandas de los ladrones, éstos actuaron con crueldad. "A Eduardo le pegaron un culatazo, le pusieron el arma en la boca y a mi mamá le dijeron que lo iban a matar si no les daba la plata. Los tipos nos repetían que no se iban sin la plata y nosotros no teníamos un peso", contó Daniela a La Capital en la puerta de la comisaría 11ª.

Angustiada por la situación que vivía su hermano, Daniela no pudo evitar llorisquear y entonces los ladrones fueron impiadosos. "Si llorás me vas a poner nervioso y le voy a pegar a tu hermano más chico", desafió uno de los intrusos según recordó la joven, quien dijo estar convencida de que los ladrones tenían un dato equivocado. "Nosotros no tenemos dinero", explicó. En ese marco, uno de los ladrones cumplió con la amenaza y un certero culatazo dio de lleno en la frente de David, el pibe de 20 años. La insistencia de los asaltantes en llevarse un botín inexistente no cesaba y de nada valían las súplicas de Daniela.

Tiros en el patio.A todo esto, Mariana se percató desde su habitación de lo que estaba ocurriendo y se contactó con el 911 a través de su celular. Con rapidez, según dijo Daniela, una unidad del Comando Radioeléctrico y otra de la Patrulla Urbana acudieron a la vivienda "Primero la policía golpeó la puerta, pero todos nos quedamos callados. Después se metieron por el pasillo que estaba abierto y los tipos trataron de escapar por el patio, pero allí los agarraron", explicó la chica.

El arresto de los maleantes estuvo precedido por un cruce de disparos. "Uno de los ladrones tiró tres balazos y eso obligó a que uno de los policías repeliera la agresión efectuando un disparo intimidatorio" sin que nadie resultara herido, dijo una fuente. Finalmente, los dos ladrones fueron atrapados e identificados como Walter Jesús S., de 26 años, y Ezequiel Gabriel L., de 24, quienes cuentan con un antecedente penal por robo calificado y hoy serán indagados por la jueza de Instrucción Nº1 Roxana Bernardelli.

Para la familia, los malhechores no actuaron con una planificación previa. "Fue al voleo. No creo que nos hayan elegido como blanco del robo", explicó uno de los hijos de Eloísa.

Por Eduardo Caniglia / La Capital