La Primera Vecinal De Rosario

En 1933 se funda la primera vecinal de Rosario ubicada en calle Juan José Paso 2490. La Vecinal de Empalme Graneros es el epicentro de un barrio que históricamente ha estado aislado de la ciudad, castigado por las inundaciones y que encuentra en esta institución un lugar de reparo, de reclamos y de atención médica en todos sus aspectos.

Hace 85 años un grupo de vecinos decidieron crear un lugar en común y que resolviese sus problemas más urgentes. Esta idea fue traída por inmigrantes italianos y en sus inicios fue como una sociedad de fomento. La vecinal, que se ve cada día más fortalecida, se fue transformando con los años en el eje de lucha por las inundaciones creando a través de sus vecinos la agrupación Numain (Nunca Más Inundaciones), escuela para adultos mayores, escuela de nivel intermedio para adolescentes con graves problemas de conducta, biblioteca popular, talleres culturales y sobre todo intenta construir la identidad colectiva de Empalme Graneros.

Su actual presidente, Osvaldo Ortolani (50), habla enérgicamente y está convencido que está en el mejor barrio de Rosario. Lleva toda una vida en la zona al igual que sus precedentes, ya que Osvaldo forma parte de la quinta generación en Empalme Graneros. -

¿Qué tiene este barrio que los vecinos se sienten tan identificados?

Partimos de una base, a Empalme le queda todo lejos. Entonces la vecinal es el lugar donde todo el barrio concurre para una asistencia médica o para consultas bibliográficas o para hacer sus reclamos. Esta característica hizo que la vecinal sea el motor fundamental para la creación de las escuelas del barrio.

La primer Escuela fue la Doctor Carlos Pellegrini Nº 456, que funcionaba en un almacén de Ramos Generales, llamado la “Buena Viña” que estaba en calle Génova y Chaco.

Dentro de la vecinal se creó la Escuela Secundaria Nº 251, que hoy funciona en las calles Génova y Cuyen, entre otras tantas.

Las 17 inundaciones que sufrió el barrio también fueron el contexto de una población unida por la desgracia. “Los datos estadísticos de la historia del barrio en cuanto a sus progresos coinciden siempre con los años posteriores a cada inundación.

Está comprobado que después de cada inundación el barrio se levanta como nunca y crece de manera increíble. Salir a pelear y encontrarnos con los vecinos nos dio fuerza y nos hizo tener los mejores saltos cualitativos después de cada inundación”, explica el presidente de la vecinal.

En 1986 se crea el NU.MA.IN. (Nunca Más Inundaciones), que en una gran movida de los vecinos, cientos de marchas y reclamos, lograron que se hagan las obras de canalización en el Arroyo Ludueña y así proteger al barrio de futuras inundaciones.

Actualmente la zona vuelve a correr peligro de inundaciones (ver nota en el sitio “Primero Los Barrios: Privados”).

“Después de las inundaciones del ’86, más precisamente los seis meses que siguieron, la mortalidad en el barrio se multiplicó por 20, es decir si cada mil personas una se moría ahora pasaban a ser 20 las que se morían. Comenzamos a analizarlo y no lo podíamos ver, no encontrábamos el motivo, hablábamos con los médicos. Pero no tardamos mucho en darnos cuenta que el hecho de pasar tantas inundaciones, la gente vio perder muchas veces, sus cosas, sus recuerdos y su vida. Esto genero que la angustia bajó tanto las defensas que las enfermedades avanzaron por sobre manera”, relata conmovido Ortolani. -

Imagino Osvaldo, que desde la vecinal se pudo observar, luego que se fue el agua en el ´86, muchas otras historias terribles.

Mirá para que te des una idea dentro de la vecinal se hizo, y creo que lo puedo decir así, la mejor experiencia con personas de la tercera edad. En el año 1986 luego de la inundación, se encabezó vecinalmente una gran lucha para combatir este flagelo y se realizaron asambleas todos los miércoles sin excepción alguna, durante mucho tiempo. Los vecinos se unieron como nunca, y la gran mayoría de los vecinos que participaban era gente grande. Lo primero que descubrimos con esta experiencia, de manera casual, fue que había mucha gente que no firmaba los petitorios, y pensamos en un principio que era temor, pero en realidad era que no sabían firmar, por ende no sabían escribir.

Por aquel entonces recién se comenzaba a hablar de la gerontología y los ciudadanos de la tercera edad. Entonces decidimos, a raíz de esta situación, armar la primer Escuela de capacitación de adulto mayor, mayor, que tuvo el país. Abrimos nuestra Escuela para personas mayores de 65 años. Con el tiempo bajamos el límite de la edad, porque lógicamente la concurrencia fue disminuyendo. Al mismo tiempo y a modo de escapar a tantos malos momentos, desde la vecinal se decide crear el “Día del Vecino”. “Desde hace años entonces cortamos calle J. J. Paso y festejamos el día del vecino el primer domingo de diciembre para encarar las fiestas con otro ánimo. Esto le dio un sentido de pertenencia los vecinos y ganas de formar parte del barrio”, cuenta realmente emocionado Osvaldo.

Zona Roja

El tema inseguridad también es uno de los portales a la hora de presentar al barrio Empalme Graneros. Aunque no es tan distinto a otros barrios Ortolani alude que esto se da por la mala prensa al barrio. Cuando le preguntamos al presidente vecinal sobre este tema no dudo en argumentar y exponer números concretos, que sirven mucho más que cualquier canálisis. Los datos hablan por sí solos: - En el 2001 Empalme Graneros tuvo dentro de su población un 67% de desocupación. - Solamente el 10% de los chicos del barrio que terminan la primaria en las escuelas de la zona siguen el secundario y de ese 10% sólo el 10% lo termina. - Los chicos del barrio que se drogan y salen a robar se acostumbraron a que esa es su única salida y que no hay otra opción. Eso lo sabemos y lo vemos acá dentro. La Vecinal de Empalme Granreos cuenta con un colegio nocturno de alfabetización que junta a mayores y chicos. Hace seis años que reciben a chicos con problemas graves de conducta que ya no los aceptan en ninguna otra Escuela.

Personajes Fuertes Del Barrio

Si bien esta ha sido una zona marginal, también se ha caracterizado por ser un eje de luchas donde se han formado fuertes personajes que han hecho mucho por el barrio. “El barrio ha tenido fuerza y unidad también gracias a sus personajes líderes en el transcurso de la historia. Por ejemplo Domingo Polichiso fue Presidente en el año 1949 de la Vecinal. Además de formar parte del mayor progreso del club Reflejos y 30 años como presidente del mismo. Además un hombre generoso, que en la última inundación perdió su taller por completo, su fuente laboral, por ayudar a salvar cosas a los demás vecinos”, relata el actual presidente de la vecinal Empalme Graneros. -

¿Qué historia trascendente recuerda?

Por el año ’58 aparecen conjuntamente dos personajes trascendentales. En el barrio se instala Don Virginio Ottone, un militante de acción del PC (Partido Comunista) y asume la presidencia de la vecinal, dentro de un barrio netamente peronista. Al año siguiente frente a este movimiento llega el Padre Agustín Bullian para construir su iglesia católica. Dos ideologías contrapuestas, los dos muy ortodoxos a sus creencias y ambos le hacían muy bien al barrio. Competían entre sí a ver quien hacía más cosas. Pero la inundación de 1986, ya en la curva de la vida de estos dos personajes, los sentamos en una misma mesa y logramos hacerlos amigos, porque era también la única manera de que el barrio salga. Después de esto a Don Virginio el partido comunista lo desprecia, y a Agustín Bullian la cúpula del clero lo saca del barrio y lo aísla, en forma de castigo. Actualmente la vecinal cuenta con un Centro Asistencial de Salud con Guardia Médica las 24 horas, con laboratorio de alta complejidad de análisis bioquímicos, sala de rayos, ecografías, sala de odontología, sala e computación y videoteca entre otros servicios para el vecino. Para desarrollar estas actividades cuenta con 16 consultorios y una biblioteca popular construida íntegramente por los vecinos.

La política sobre los talleres que se dictan es netamente de construcción colectiva ya que deja abierta la apertura de los mismos a los vecinos que se han capacitado en alguna actividad y desean desarrollar algún taller. Por día, 1500 personas visitan la institución y cuenta además con 1300 grupos familiares de socios.

Nota y Fotos: Rodrigo Mold Fuente: Cronicas de Rosario