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| EL CAZADOR |
La historia, esa memoria siempre viva de los pueblos, documenta todo aquéllo que una persona estuvo en el tiempo de vivirla o simplemente lo leyó en libros . Por ello, la idea de crear este sitio por el solo hecho de vivir con emoción y orgullo rosarino, una ciudad que no es solo cuna de la bandera... hay algo más... que les voy a contar. Una ciudad que se la ama y se la extraña cuando uno está muy lejos de ella. Y hay tanto para saber de mi querida Rosario, tantas historias del pasado... otras del presente... siendo sin lugar a dudas:
LA CHICAGO ARGENTINA: Rosario ENTRE EL ORO Y EL BARRO.
Antes de pasar a relatar mis historias quiero prevenir a los lectores sobre el contenido principal de esta página, que más allá de redactar su pasado, que además de mostrarles una bella y moderna ciudad, con su arquitectura, sus paseos, su gastronomía, que la ha convertido hoy en una atracción turística, con sus personajes, sus historias, de recordar a muchos de nuestros ilústres ciudadanos que nos enorgullecen en el país y en el mundo, también es necesario reflejar la Rosario actual, la que volvió a llamarse
"La Chicago Argentina", donde existen bandas que se acercan más a las llamadas "mafiosas" y no a la de delincuentes comunes.
Con mucho pesar y estremecimiento en este último tiempo estoy siguiendo muy de cerca los "crimenes de barrio Parque", que no deja de sorprender a los ciudadanos mas conocedores de las crónicas policiales de nuestra bendita ciudad. Quizás observarán que el mayor drenaje de la delincuencia general provenga de la zona sur, más precisamente del Barrio "La Tablada", de donde surgen famosos prontuariados en el orden delictivo. Pero no hay que confiarse que solamente sea el único epicentro donde nacen los precoces asesinos, también los tenemos en cualquier barrio donde no existe la indigencia, tal el caso de Barrio Parque, de donde se formó con reconocidos comerciantes una banda de ladrones y asesinos de ancianas que tuvo a mal traer a la policía y al vecino asustado por la ola de crímenes.
Sin embargo, a pesar que la Policiá terminó con esta banda y los mandó presos a los máximos referentes de esta mafia, no deja de sorprendernos los asesinatos contínuos, en su mayoría de ancianos, que en diferentes barrios de la ciudad se ven acosados mortalmente por malhechores que no tienen ni el más mínimo sentimiento de piedad.
Es este uno de los principales motivos que me lleva a editar todas estas muertes, que más allá de ser tan injustas, todos debemos tomar conciencia que no podemos dejar más sólos a nuestros padres y abuelos. No les hechemos todas las culpas a las autoridades policiales de semejantes barbaries, hay temas muy profundos que la clase política deberá debatir urgentemente, sobre todo de cara a aquellos niños que han quedado fuera de un sistema, que saben que no tienen vida y que jamás la van a tener, mientras que la indigencia y el hambre les asista esto los llevará a convertirse en drogadictos y asesinos por el solo hecho de sentirse desprotegidos sin ningún tipo de contención por una sociedad que se distrae mientras ellos acumulan el odio hacia la misma.
Mientras esperamos ese debate por los niños, cuidemos y resguardemos con la prevención necesaria a nuestros padres y abuelos, no los abandonemos a la inseguridad de sus casas.
La página es muy interesante, con buenas historias y reseñas del pasado rosarino, se nota que el autor la ha creado con amor y conocimiento de la historia de la ciudad. Lo único que cambiaría sería la foto del Che en el ícono de presentación, porque no representa a la Chicago argentina y ni siquiera vivió en la ciudad; mucho más representativo sería homenajear al negro Fontanarrosa o al negro Olmedo, que al evocarlos de inmediato uno piensa en Rosario. Nada más.
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