Ejecutaron de un disparo a un adolescente de 18 años

02-02-10.- En la madrugada de ayer Jonatan Ezequiel Fretes, de 18 años, conversaba con un primo de 13 en uno de los pasillos de la villa miseria de la zona oeste en la que vivía cuando de pronto distinguió que se asomaba la silueta de un desconocido que sostenía un revólver en una de sus manos. El chico no hizo tiempo a reaccionar y, sin que mediaran palabras, recibió un proyectil que le perforó el pecho y lo hizo desplomar malherido al suelo. Algunos vecinos llevaron a Jonatan en un carro hasta el Hospital Carrasco, pero su vida se apagó en el camino.

Hasta anoche los pesquisas de la seccional 13ª no habían determinado la motivación del crimen, pero los familiares de Fretes, según una fuente policial, dijeron a los investigadores que el muchacho no era el destinatario del balazo. "Lo confundieron con un delincuente que cometió varios robos en la zona", dijo un vocero reportando el testimonio del padre del muchacho asesinado. De ser así, alguien quiso hacer justicia por mano propia ejecutando al acusado de los asaltos.

El portavoz policial indicó que cerca de las 3 de la mañana de ayer Jonatan conversaba con su primo de 13 años en el ingreso de un pasillo de la villa que se levanta en Lima al 1900. El asentamiento tiene senderos de tierra serpenteantes y se bifurca unos doscientos metros hasta desembocar en calle Felipe Moré. Al parecer, el agresor esperaba escondido detrás de un improvisado garaje el momento oportuno para atacar. "Los pibes estaban hablando cuando vieron a un hombre que portaba un revólver en la mano", explicó un oficial de la comisaría 13ª que investiga el caso.

Fuego y huída. El atacante actuó con rapidez. Sin un diálogo previo gatilló el arma de fuego y un disparo atravesó el pecho de Jonatan. El muchacho se derrumbó malherido mientras el agresor se esfumó en medio de la oscuridad. Al joven, unos vecinos lo subieron a un carro que utilizan para cirujear y lo llevaron hasta la guardia del Hospital Carrasco. Pero el adolescente falleció en el trayecto. En el centro asistencial los médicos comprobaron que el proyectil le había perforado el esternón provocándole serias heridas internas.

Hasta anoche los pesquisas sólo contaban con la declaración del padre del joven asesinado porque, según afirmaron, los habitantes de la barriada dijeron no "haber visto" cómo ocurrió el violento episodio. "No tenemos pistas concretas porque todavía no hay testigos del hecho", explicó el vocero policial.

Finalmente, fuentes de la seccional 13ª aseguraron que Fretes tenía una causa penal en su contra como consecuencia de la imputación de un robo a mano armada cometido en el año 2007.