
Escuela Boneo, (nombre oficial Escuela Monseñor Juan A. Boneo), ¿qué vecino del barrio, chico o grande, no fue a ese querido colegio?
Es difícil encontrar alguno, mis recuerdos me llevan al interior del mismo, esa larga galería desde la entrada, con la dirección a un lado, hasta la ancha escalera en el fondo para subir al primer piso, la otra escalera para acceder a ese piso estaba a la par de la puerta de entrada del otro lado de la dirección, el gran patio para el recreo y los deportes, atrás, del otro lado de los salones cuyas entradas daban a la galería, una pequeña canchita de fútbol que también se usaba para jugar al básquet, sobre el fondo atrás de esta canchita había un galponcito para guardar bártulos, cuya pared final daba a Nelson.
Salones amplios con ventanas y puerta al patio grande, ventanas hacia atrás que daban a esa pequeña cancha, en uno de esos salones pase mis dos ó tres primeros años de alumno, tuve a la inefableseñorita Elba, maestra de mis primeros años, ir a la escuela para mi era muy importante, porque aprendía y con 5 ó 6 años ya era grande, iba solo a la escuela, nadie me llevaba.

Quien en ese barrio no recuerda al querido maestro Bernal, le dio clase a varias generaciones de vecinos que pasaron por la escuela primaria, Monseñor Boneo.
Volviendo en el relato a la canchita de los curas, puedo contarles que allí durante mucho tiempo se jugaban partidos desafíos, torneos, de grandes, de chicos, los alumnos de la escuela también la usaban para su recreación, otro que jugo allí era el cura Miguel Tiburzio, se ataba la sotana a la cintura y se metía en los picados.
Casi siempre esos encuentros eran los sábado y los domingo, cuando se armaban esos partidos principalmente los domingos, los vecinos del barrio que vivían cerca se iban arrimando a la cancha , llevando sus banquitos, sillita baja, para mirar cómodamente sentados el evento, poniéndose en el único lado de la cancha que se podía seguir el partido, en la vereda de enfrente de la cancha, sobre la calle Santa Maria de Oro; sobre Gorriti no se podía sentar porque cada rato pasaban los auto o los tranvías, el N° 2 , el N° 4 ,creo que el N° 5 también y se perdían la jugada.



Recorriendo otro costado de la cancha, el que daba a la calle Nelson, donde daba uno de los arco, era el más peligroso para la pelota de fútbol , porque allí estaba la Centenera , fabrica de envases de hojalata, justo atrás del arco había un portón de color gris; actualmente sigue allí ; que en la parte alta del mismo tenia unos hierros gruesos, para no saltarse adentro, tenían forma curva hacia fuera y terminaban en punta muy finita donde terminaba clavada la pelota de cuero en gajos y cocida con hilo fuerte o tiento muy finito, con cámara; si lograba pasar el portón, caía adentro, donde había dos perros grandes que terminaban rompiendo la pelota, cosa que nunca se pudo solucionar, pero si se soluciono el tema de los hierro en punta poniendo en cada una de las puntas ; un montón ; antes del partido, unos tacos de goma que hacían de protección , la pelota rebotaba en ellos y no se clavaba.

La canchita en si era de tierra, con pequeñas piedritas que te lastimaban al caer al piso, tenia arcos fijos al piso, hasta que un año; no recuerdo cual; llego a la escuela el padre Manuel , una de sus medidas fue; cortar los arcos, desde ese momento pasaron a ser desmontables, se guardaban en el almacén de la esquina, se armaban en el momento del partido.
Cada vez que había partido siempre se recordaba que podía ser el último porque ya comenzarían la obra de la nueva capilla y le diríamos adiós la “canchita de los curas”.
Los equipos que jugaban eran entre otros, Alba Roja, Paralelo 38, Las Malvinas, Defensores de Vélez Sarfield y el más famoso de todos “Los 7 Grandes”; 7 era por su formación, un arquero más seis jugadores, así eran todos los equipos; “Grande” no se si porque jugaban muy bien al fútbol y eran invencibles, o porque estaba formado por toda gente grande de edad, su capitán el vecino Tito Suárez, que también supo vestir la camiseta de Alba Roja.
Recuerdo jugadores como el arquero de Alba Roja, Manuel Codes que después fue arquero de Argentino de Rosario “El Salaito”, parte de los jugadores de Alba Roja eran a su vez directivos del mismo club, como “Forico”, “Pocho” y Salvador Montivero, “Forico” tambien fue jugador del “Salaito” y de otros equipos , “Pepo” Candolfi, Hugo Gonzalez, el “Tano “ Murgia, el “Turco” Fernandez, “Lito” Barranquero, la camiseta de este club era blanca y roja, a cuadros, otra a raya, después en triangulo, por ultimo en “V”.
Por esta canchita también pasaron jugadores famosos, los hermanos Bairo (River Plate), Omar “Pato” Pastoriza (jugador y técnico de Independiente) Panasi, Villarino (Rosario Central). Había un arquero que llamaba la atención, era el arquero de “Los 7 Grandes” el “Lungo” Bartoluzzi, media 1,93 de alto , su espalda era bien grande, un “ropero” en el arco, su agilidad era impresionante, era difícil hacerle un gol, de profesión arquitecto. Si mal no recuerdo; también sabia jugar para “Las Malvinas”; que era el equipo de los Pastoriza, allí jugo un muy buen defensor apodado el “Pipa”.
Se organizaban torneos, los premios eran trofeos, medallas, cada partido era dirigido por un referí, entre ellos estaba Pozzi, otro el “pelado” Zambruno ; mi tío; referí de la liga rosarina, con referí o no, casi siempre había tumultos que terminaban repartiendo “piñas” incluido el referí.
Terminaban los partidos, los jugadores se juntaban, eran todos amigos, pasaban por el almacén de enfrente a tomar algo para calmar la sed y los ánimos, bebían, agua, cerveza, algunos se bajan de un solo saque un sifón, soda que seguro era de la fábrica de la otra cuadra de la cancha.
de don Enrique Franco, que la repartía por el barrio con su carro tirado por caballo, al cual nos subíamos cuando quedaba sobre la calle, con las varas hacia abajo sin caballo, luego el progreso hizo que desaparecieran los caballos, amaneciendo un día un viejo camión que en vez de riendas tenia volante.

Así fue como desapareció “la canchita de los curas”, los domingo por la mañana ya no se juntan los vecinos, doña Crédula perdió clientela, el progreso dejo en el camino esos hermosos recuerdos del barrio, pero a su vez generó nuevas historias.
Las obras se terminaron, llego el día, el barrio tenia su nueva capilla, fue un 3 de mayo de 1964, se inauguró con un gran acto, a la cabeza el cura Luis , se colocaron bombas de estruendo atadas en una soga entre dos columnas de alumbrado del frente de la capilla, el ruido y los fogonazos fueron increíbles.
Así desapareció la Canchita de los Curas en su forma física, pero no en el recuerdo de todos los vecinos.
Porque ahora cuando pasamos por el frente de esta hermosa capilla todos decimos ¿Te acordas?... pensar que aquí cuando éramos chicos, acá había una canchita a la cual veníamos a jugar.
Edgardo "Poroto" Landaluce 25/02/2012
Fuente: http://museorefineria.blogspot.com.ar/2012/04/la-canchita-de-los-curas-por-edgardo.html
Carlos, mucho gusto, acabo de descubrir tu blog, es muy interesante, te molesto por lo siguiente, al igual que vos, me interesan algunas historias, tuve la suerte de editar un libro sobre los cafes de buenos aires y como el finde que viene viajo a tu ciudad, queria saber si me podes recomendar un circuito de, digamos, unos diez cafés tradicionales que no puedo dejar de conocer, sacando al archiconocido El Cairo, la verdad es que me interesa conocer más sobre aquellos que tiene una historia detras, estoy leyendo tus notas del blog, pero son tantos los que citas y además como no conozco, no se cuales siguen abiertos y cuales no, desde yate agradezco la información y quedo a tu disposición. Te invito a visitar mi blog cafebuenosaires.blogspot.com un abrazo
ResponderEliminarMarcelo
Estimado: Aquí te remito algunos bares tradicionales de la ciudad de Rosario. Seguramente me olvide de algunos, pero cumplo con vos con varios de los mejores y más antiguos, quizás haya otros modernos y muy buenos que esta oportunidad no menciono.
ResponderEliminarUn Abrazo.
Conti Bar / Vélez Sarsfield 298 (Bo refinería)
El Bodegón / Vera Mújica 255 Bis (Bo refinería)
La Buena Medida / Buenos Aires 909 (Centro)
Olimpo / Corrientes 1201 (Centro)
Londres / Maipu y Rioja (Centro)
Capote / Urquiza y Corrientes (Centro)
Roma (Ex La Capilla) / Mendoza y Bv Avellaneda (Bo Echesortu)
Comedor La Marina / Rioja y 1º de Mayo (Centro)
El Circulo / Laprida y 3 de Febrero (Centro)
Comedor Balcarce / Brown y Balcarce (Bo Pichincha)
La Sede / San Lorenzo y Corrientes (Centro)
Pasaporte / Maipu y Urquiza (Centro)
Augustus / Cordoba y Corrientes (Centro)
Victoria / Pte. Roca y san Lorenzo (Centro)
Patio Cívico / San Lorenzo y Dorrego (Ex jefatura de policía y centro clandestino de detención) (Centro)
Vip / Rioja y Av Belgrano (es del Padre de Lionel Messi) (Centro)
A pesar de haber vivido mis primeros 3 años de vida en ese barrio, siempre en mi infancia volvía todos los sábados con mi mamá porque vivía mi abuelo (Lucas Medín)en la cortada Santa María de Oro, justo en aquel rincón al lado de una fábrica que la cerraba (hoy está abierta hasta la calle Junín).
ResponderEliminarTambién jugué en esa canchita hasta que hicieron la Capilla con mis primos (los Medín que vivían en Silveti y Jorge Canning(253).
Que hermoso recuerdo y que emoción me dió este muchacho "Poroto", por eso lo pegué en mi Blog "La Chicago Argentina".
Gracias