Tenía 61 años y fue hallado por su hijo tendido sin vida en la entrada del garaje de Rouillón al 3.500 donde acababa de guardar su auto. Se presume que fue apuñalado en un intento de robo.
Según precisaron fuentes policiales, el hecho ocurrió cerca de las 3 de la madrugada, luego de que Justo Carlos Gómez guardara su auto en la cochera ubicada cerca de su casa tras regresar de su trabajo.
Según estiman los investigadores, la víctima fue abordada por uno o más delincuentes con intenciones de robo, y en ese contexto recibió una puñalada.
Al advertir que el tiempo pasaba sin que regresara a su casa, tal como estaba previsto, el hijo de Gómez fue en busca de su padre y se encontró con el cadáver tendido en el suelo, rodeado de policías, que ya habían llegado a la escena del crimen. El cuerpo de la víctima presentaba una puñalada en la parte derecha de su tórax.
Hasta el momento la policía no tiene pistas sobre la autoría del crimen. Una cámara de video vigilancia ubicada en Rouillón y bulevar Seguí podría determinar tanto el modo en que se produjo el ataque como la identidad de el o los agresores.
El hecho es investigado por la comisaría 19 junto a la División de Homicidios.
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