Murió un muchacho baleado el domingo pasado

Un joven de 23 años que agonizaba desde el domingo tras recibir un balazo en la cabeza en medio de una presunta pelea familiar falleció ayer en el Hospital de Emergencias como consecuencia...

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Un joven de 23 años que agonizaba desde el domingo tras recibir un balazo en la cabeza en medio de una presunta pelea familiar falleció ayer en el Hospital de Emergencias como consecuencia de la gravedad de la herida que presentaba. En tanto, los investigadores del hecho pusieron su mira sobre un muchacho de 21 años que sería primo de la víctima y que habría sido el autor material del disparo fatal.

Fue muy poco lo que pudo averiguar la policía en torno a lo ocurrido la tarde del domingo en una vivienda de Gaboto e Iriondo, jurisdicción de la comisaría 18ª. Lo cierto es que poco después de las 18 de ese día ingresó al Heca José Luis Espíndola, de 23 años, con un balazo en la cabeza. Los primeros datos en torno al hecho remitieron a una reyerta de magnitud desatada en medio de una reunión familiar que se desarrollaba en una casa.

En el marco de esa reunión y de esa gresca, un joven identificado como Sebastián C., de 21 años, habría empuñado un arma de fuego y disparado contra Espíndola, que sería su primo y cayó malherido. Trasladado al Hospital de Emergencias, el muchacho fue sometido a varios tratamientos pero su cuerpo no resistió la gravedad de las lesiones y murió ayer al mediodía.

En tanto, hasta anoche la policía no tenía rastros sobre el paradero del acusado, a quien buscaron en diferentes allanamientos sin éxito alguno y de quien dijeron que tiene antecedentes penales por robo calificado. Al respecto, el joven sospechoso había estado preso en la misma comisaría 18ª que ahora lo busca hasta pocos días antes de cometer el crimen de Espíndola.