Un viejo narco cayó con un kilo de cocaína en su poder

Es Sergio Bonfiglio, vinculado a una banda de civiles y policías dos décadas atrás.

El nombre de Sergio Osvaldo Toroncho Bonfiglio ya ocupó varios centímetros de crónicas policiales en las dos últimas décadas. Casi siempre por su implicancia en el tráfico y comercialización de drogas, hechos que supo cometer en compañía de otros pesos pesados del hampa local y que le depararon una condena a 10 años de prisión que purgó tiempo atrás. Pero parece que el hombre, que ya pinta 52 años, no aprende las lecciones. Anoche volvió a caer en manos de los pesquisas de la Dirección de Control y Prevención de Adicciones de la policía santafesina. Fue en una estación de servicios de la zona norte de la ciudad. Tenía un arma de fuego importada y poco menos de un kilo de cocaína.

Según el comisario Gustavo Spoletti, jefe de la delegación local de la ex Drogas Peligrosas, llegaron a Bonfiglio "después de una tarea de inteligencia supervisada por el juzgado Federal 4". "Lo teníamos en la mira porque, por los últimos datos que manejábamos, quería reinsertarse en el mercado grande", aseguró.

Así las cosas, ayer a la noche los investigadores siguieron a Bonfiglio desde su domicilio de Reconquista al 1500, en Alberdi, hasta una vivienda de Nansen al 500, donde reside una pareja que presuntamente oficiaba como vendedora de la droga que el hombre distribuía. Desde allí salieron en un viejo Lada blanco y al llegar a la estación de servicios de Alberdi y Gorriti ingresaron a cargar nafta.

"Los agentes trataron de no perderles pisada y uno de ellos notó que, mientras Bonfiglio bajaba del auto, quien iba como acompañante manipulaba un arma de fuego. Por eso se decidió intervenir e identificarlos rápidamente", relató Spoletti.

Además de Bonfiglio, en el operativo fueron apresados Marcelo Faraone, de 50 años, y María Biaggini, de 38. En el interior del auto se secuestraron 32 pilas de cocaína de máxima pureza de unos 10 gramos cada una, tres bolsas con cocaína que pesaron unos 600 gramos, unos 10 gramos de marihuana, una pistola calibre 22 de precisión importada, 500 pesos en efectivo y teléfonos celulares.

Anoche, los agentes antinarcóticos esperaban la orden judicial para allanar las viviendas de los detenidos a fin de recolectar más pruebas para la investigación. "Es un tipo que siempre estuvo en el palo de la droga y volvió a perder en la de él", aseguró un viejo investigador.

Historia de caídas. En marzo de 1993 Sergio Bonfiglio fue detenido en Pinamar acusado de pertenecer a una banda narco cuyo cabecilla, identificado como José Luis Salerno, había sido apresado poco antes en el bar del Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria. La otra pata de la organización era, según la investigación de entonces, José Luis Salazar, detenido en la ciudad de Gálvez.

La pesquisa estuvo a cargo de Laura Cosidoy, por aquella época jueza de Instrucción federal. El grupo en el que estuvo involucrado Bonfiglio, de acuerdo al avance de esa investigación, habría contado con la cobertura de policías santafesinos. Rápidamente, el caso se transformó en escándalo cuando el 18 de mayo de ese año quedaron detenidos un subcomisario y dos sargentos. Una seman más tarde, otros dos comisarios principales y un oficial superior fueron acusados y el subjefe de una unidad regional del interior también quedó pegado.

El 16 de junio de 1993, Cosidoy firmó los procesamientos de 24 personas, entre las que se encontraba Bonfiglio y varios policías de alta jerarquía. Ese fallo fue revocado años después por la Cámara de Apelaciones y los uniformados fueron sobreseídos por supuestas "irregularidades procesales". Bonfiglio y sus compañeros civiles de causa fueron juzgados y condenados a 10 años de cárcel.

Siete años después, el 25 de junio de 2002, Bonfiglio fue detenido otra vez. Fue en un procedimiento callejero de la ex Drogas Peligrosas. En ese momento se movilizaba en un Peugeot 504 junto a otro hombre y, como ayer, transportaban cocaína, marihuana, dinero falso y varios teléfonos celulares.

La última caída que se recurda de Bonfiglio fue en 2007. Le imputaron integrar la banda armada que el 8 de octubre de ese año se llevó 160 mil pesos de un camión blindado de Prosegur que llegó hasta un rapipago de Herrera al 600, frente a la plaza Alberdi. Entonces, junto a Bonfiglio cayeron otros dos reconocidos delincuentes locales en un procedimiento hecho en Presidente Roca al 4600.

Un mes más tarde, el entonces juez de instrucción Osvaldo Barbero les dictó la falta de mérito ya que ninguno de los testigos que declararon en la causa los pudo reconocer. Por ese hecho finalmente Bonfiglio y los otros fueron sobreseídos.