El tiempo - Tutiempo.net
Home » » Rosario tiene dos caras

Rosario tiene dos caras

Written By Charles Francis on 18 febrero 2012 | 15:07

Concentra el negocio agropecuario y experimenta un récord de construcciones, pero la acecha el fantasma de su viejo apodo, “la Chicago argentina”. La conexión entre barrabravas, policías y narcos que domina el delito.



La secuencia de asesinatos y violencia mafiosa que derivó en el asesinato de tres jóvenes militantes del Movimiento 26 de Junio-Frente Popular Darío Santillán hizo que tomara trascendencia nacional una problemática especial en Rosario, que parecería no tener solución. En la segunda ciudad del país se consolidan las desigualdades: los barrios marginalizados son territorio de disputa entre bandas rivales de narcos, mientras por otro lado impresiona la opulencia del boom inmobiliario basado en las regalías extraordinarias de la soja. Sede de la Bolsa de Cereales, Rosario es por donde pasa el negocio agrícola. Pero detrás de la bonanza del agronegocio que disfrutan algunos, existe una realidad social explosiva. 

En el 2012, los rostros y nombres de Jeremías Trasante, Claudio Damian Suárez y Adrián Leonel Rodríguez se transformaron en murales en su Barrio Moreno y en bandera y símbolo de la juventud que busca un cambio social. Por eso, lo que sucedió esa madrugada trágica del 1º de enero no pasó al olvido, como la mayoría de los 169 homicidios registrados en 2011 en la ciudad. O como las muertes de otros dos jóvenes de barriadas pobres en la misma madrugada. La crónica policial suele mencionar a La Tablada, Empalme Graneros y Ludueña, por citar el nombre de tres de los barrios más “complicados”. Mientras tanto, en el Puerto Norte, brillan las espejadas torres con amenities y  todas las comodidades, más el lujo de una vista impagable al Paraná.

La brutalidad de los asesinatos presuntamente perpetrados por sicarios vinculados a la barra brava de Newell’s y al narcotráfico trajo una imagen muy distinta de la que acostumbra a mostrar Rosario. Con su aura progresista, inversión en salud y educación, iniciativas culturales públicas y una historia de grandes figuras que trascendieron en el país, como Fito Páez, Alberto Olmedo y Roberto Fontanarrosa, o en el mundo, como Che Guevara y Lionel Messi, Rosario siempre se “vendió” como un gran lugar para vivir. Y lo es, para los sectores medios y altos. Sin embargo, esta hermosa ciudad ubicada oculta otra cara, que no suele quedar plasmada en la postal turística: en la ciudad que alguna vez fue llamada la Chicago argentina, la desigualdad ahonda la problemática del delito estructural. En la década infame, la mafia ponía en vilo a la ciudad: el siciliano Juan Galiffi, alias Chicho Grande, imponía su dominio; de todo el país venían al prostíbulo Madame Safo, y el periodista Silvio Alzogaray era asesinado por investigar más de la cuenta. Esta marca de origen persiste hasta la actualidad. 

En diálogo con Veintitrés, el periodista y militante Carlos del Frade puntualiza que “la ciudad de Rosario era obrera, ferroviaria y portuaria, pero la dictadura y el menemismo la transformaron en una ciudad que dicen que es turística pero más bien es un lugar de paso de grandes negocios que hacen muy pocos, como pasa ahora con la soja y con el boom inmobiliario”. 

–¿De dónde proviene la violencia?
–A los pibes los matan barras de Ñewells, fuerza de choque del ex presidente del club Eduardo López, los socios menores de los delincuentes de guante blanco, de empresarios que suelen apostar al fútbol, a los restos del puerto, a medios y al negocio del juego.
Del Frade incursionó en la política de  Rosario Central, donde peleó contra el sistema de barrabravas que se apoderó de este club como de tantos otros, entre ellos su rival rojinegro. 

“Cuentan con excelentes relaciones en todos los niveles de ‘La Santafesina SA’, la policía provincial, que recuerda con nostalgia a Agustín Feced, el gran asesino del terrorismo de estado que adoctrinaba ‘tire primero, pregunte después’”, describe.

Para Del Frade, que escribió libros como Ciudad blanca, crónica negra e Historia del narcotráfico en Santa Fe, “la impunidad protege a los burgueses rantifusos emergentes de la depredación de la ciudad. Esta mafia actual sale de las ruinas de los ’90. La de los ’30 era la de una ciudad que comenzaba. Actualmente hay un archipiélago social, con islas de la fantasía, que es donde está el dinero y es lo que se muestra en la postal turística”. 

Consultado por la “ciudad modelo” que presenta el Partido Socialista –que la administra desde el ’89–, Del Frade dice que “hay mucho más de publicidad que de realidad”. El periodista, que fue candidato a diputado por Proyecto Sur y no pudo asumir su banca por “maniobras legales y políticas” del PRO, advierte que “las primeras administraciones trabajaron muy bien algunos temas como la salud, pero después todo eso se deterioró por la pérdida del carácter obrero de la ciudad y empezó a ganar espacio la droga con el resultado de zonas que se pusieron muy pesadas. Eso no aparece en el ‘relato’ socialista”.

El secretario adjunto de la Asociación de Trabajadores Estatales rosarinos, Gustavo Martínez, destaca que en la “foto de la postal lo que más se ven son unas torres enormes al estilo de Puerto Madero, mientras que el Monumento a la Bandera quedó chiquito”. El dirigente sindical, que vive en un barrio de monoblocks, a la entrada a la ciudad, subraya lo que observa desde su ventana, que es lo que ve todo aquel que llega desde el sur por la Panamericana: “Se ve el gran Casino City Center y las villas al lado. Ésa es la imagen de lo que ha venido sucediendo”. 

Martínez puntualiza que, a la hora de hablar de las mafias, hay que recordar a otro sector que remite a Chicago, pero por otros motivos: el neoliberalismo. “Consideran al mercado como dios. Acá, la Fundación Libertad trae como grandes señores a políticos conocidos por sus vínculos con narcos y a miembros de lo peor de la mafia cubana, tipos que han volado aviones”, apunta el dirigente sindical, en referencia a las visitas que hicieron el ex presidente colombiano Álvaro Uribe Vélez, acusado de financiar paramilitares, y Carlos Alberto Montaner, sindicado como terrorista por la voladura de un avión donde viajaban atletas en 1976.

En Rosario, el gremio de los estatales cumple un rol muy importante en la denuncia de la brutalidad policial. Luego de los sucesos trágicos de fines del 2001, se conformó una comisión investigadora de la cual Martínez formó parte. “Hubo un plan operacional único y una estrategia judicial para que no haya causa madre y los poderes tengan impunidad. Hubo una decisión política: reprimieron en 25 barrios a la vez”. Entre los siete asesinados que hubo en las barriadas humildes estuvo el “ángel de la bicicleta”, Claudio “el Pocho” Lepratti, que realizaba trabajo social y era delegado de base de ATE. 

Martínez pide que para investigar el reciente triple crimen también se conforme una comisión que vaya a fondo: “Es necesario desnudar la trama que hay detrás de todo esto, es secreto a voces la vinculación con el delito que tienen sectores del Poder Judicial, provincial y federal, y de la Policía”, reclama, al tiempo que rememora otro caso: el asesinato de Sandra Cabrera, dirigente de la Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina, en 2004. “La mataron por las denuncias que había hecho contra policías que perseguían y cobraban coimas a las trabajadoras sexuales. El matador de Sandra, al que sobreseyeron, era agente de la Federal y la policía provincial también estuvo involucrada”,indica Martínez, que recuerda que “el 27 de este mes se cumple un nuevo aniversario del asesinato y el mejor homenaje es terminar con la red de trata”. 

El ministro de Seguridad de la provincia, Leandro Corti, opinó que la masacre del Barrio Moreno fue un “episodio emblemático de un proceso mucho más complejo que se viene dando hace tiempo en determinados espacios territoriales de la zona sur”. Y admitió: “Gran parte de los homicidios se corresponde con esta lógica de ajuste de cuentas entre bandas y disputas por el espacio territorial: es la criminalidad organizada vinculada al narco”, no sin antes remarcar que los tres chicos asesinados “nada tenían que ver con ninguna banda sino que eran militantes”.

El funcionario explicó que “el territorio es un espacio de control para la venta de estupefacientes” y “la punta del iceberg son los llamados kioscos donde se hacen transacciones”. Según su visión, “la disputa por el espacio del mercado genera un incremento en violencia interpersonal”. Pero Corti no se limita a soluciones punitivas sino que plantea que “estructuralmente está la cuestión social”. 

–¿Por qué se produce esta situación en Rosario y no en el resto de la provincia?
–Por la configuración socioeconómica y cultural, con una zona periférica empobrecida con enormes dificultades para acceder a servicios fundamentales. Planeamos una intervención de corto, medio y largo plazo, con acciones que no tomará únicamente el ministerio de Seguridad, sino también la municipalidad de Rosario. La intendenta Mónica Fein se ha mostrado comprometida. Se está implementando un dispositivo de seguridad especial focalizado a estos lugares del territorio donde se ha podido ver el incremento de estos niveles de violencia en términos de producción de seguridad, que se advierta que hay presencia del Estado. 
El ministro considera que “además de la policía, tiene que haber otras estrategias de abordaje, en la dimensión de lo social, como la apertura de calles, la iluminación de espacios públicos y el desmalezamiento de los descampados. La mayor presencia del Estado tiene relación inversamente proporcional a que se generen condiciones para las estructuras delictuales.

–¿Se puede actualizar el mote de “Chicago argentina”?
–Son configuraciones histórico-culturales totalmente distintas, no hay elementos como para poder hacer una homologación. Lo que identificamos es un problema muy serio en algunos lugares puntuales donde hay un esquema de economía delictual asociada al narcotráfico y a los barrabravas. Apelamos al sentido de la responsabilidad de los dirigentes de las instituciones deportivas. Solicitamos un compromiso claro e inequívoco de dirigencia futbolística, no hay duda de que hay enlace entre barras y narcos. 
Pese a la justeza o no de la comparación con lo que sucedía en los ’30 en Rosario, no caben dudas de que el cóctel de pobreza estructural con crimen organizado es letal, sobre todo para los más pobres. La alternativa parece ser mayor presencia de los movimientos populares y del Estado l 
Share this article :

0 comentarios:

Publicar un comentario

Todo lo que puedas aportar para mejorar este Blog será bienvenido. Opiniones, Historias, Fotos, etc. Puedes hacerlo también a mi e-mail: charlesfrancis1953@hotmail.com
Por todo; Gracias.-
Carlos

HISTORIA DE UNA BANDA

 
Support : Creating Website | Johny Template | Mas Template
Copyright © 2011. LA CHICAGO ARGENTINA - All Rights Reserved
Template Created by Creating Website Published by Mas Template
Proudly powered by Blogger