Disparan desde una moto y hieren a tres inocentes en barrio Las Flores

Las denuncias habituales de que los balazos disparados de modo frenético en barrio Las Flores pueden tener cualquier destinatario se comprobó una vez más. Tres vecinos ajenos a cualquier disputa resultaron heridos... 

La zona de Clavel y Heliotropo. A dos cuadras de allí, en Clavel y Malvón, fueron baleados Gregorio, de 50 años, su hijo David, de 25, y Edith, de 39, el domingo a las 21.30. Los tres fueron atendidos en el Heca. La policía secuestró en la zona vainas de distintos calibres.

Las denuncias habituales de que los balazos disparados de modo frenético en barrio Las Flores pueden tener cualquier destinatario se comprobó una vez más. Tres vecinos ajenos a cualquier disputa resultaron heridos por los plomos gatillados por dos jóvenes a bordo de una moto que rociaron a tiros un frente de viviendas sin detenerse. Los blancos fijos de este ataque ocurrido la noche del domingo fueron un hombre de 50 años, su hijo de 25 y una mujer de 39. 

Según fuentes policiales este caso no tiene vinculación con los episodios ocurridos en las dos últimas dos semanas, cuando mataron a un joven de 29 años e intentaron lo mismo con uno de 16. A estos hechos se los relacionó con la banda de Los Chumpitas, una pandilla a la que muchos vecinos acusan de haberse adueñado de un sector de este humilde vecindario del extremo sur rosarino. 

Sin embargo ayer algunos comentarios en el barrio ligaban el ataque con una disputa que enfrenta, al parecer, a dos grupos, uno de los cuales podría ser Los Chumpitas. Concretamente, se decía que había sido un ataque perpetrado por dos pibes de esta facción contra un grupo al que lo conocen como "los Mini Garompas", un desprendimiento, al parecer, de la conocida gavilla "los Garompas" que en el pasado libró una batalla sin cuartel con "Los Monos" por el control de la venta de drogas en la zona. 

Ráfaga de plomo. Este incidente ocurrió cerca de las 21.30 del domingo. A esa hora, según el relato oficial, dos jóvenes que se movilizaban en moto llegaron a una casa ubicada en Clavel y Malvón, en Las Flores, y descerrajaron desde la calle una rágafa de proyectiles. En el pasillo de viviendas había tres personas: Gregorio Juan A., de 50 años, su hijo, David, de 25, y una vecina, Edith O., de 39. Los dos hombres son operarios en la empresa Gafa, una fábrica de heladeras, ajenos a cualquier contienda delictiva. 

Impávidos, Gregorio, su hijo y la mujer se vieron atrapados en medio de una infernal balacera. Los recién llegados dispararon a mansalva y de milagro aquellos salvaron sus vidas. Solamente fueron alcanzados por perdigonadas en las piernas. 

Tras el ataque fueron atendidos en el Hospital de Emergencias, pero ya recibieron el alta. "Estas personas no eran los destinatarios de los tiros. Son gente laburante. Los tipos que llegaron en moto tiraron al bulto", explicó un oficial de la subcomisaría 19ª a cargo de la investigación del caso. 

En la escena del suceso, los peritos de la sección Balística de la policía rosarina secuestraron dos plomos calibre nueve milimetros y cinco vainas calibre 22. El portavoz consultado señaló que los dos hombres no tienen relación de parentesco con Jonathan A., un adolescente de 17 años que fue baleado el 28 de junio pasado en La Granada. Jonathan A., conocido como Jonita, es uno de ocho hermanos apuntados por los vecinos de barrio Las Flores de integrar una pandilla delictiva que se conoce con los nombres de Los Chumpitas, Chumbitas o Cambiches. 

El relato que recogió este diario en la zona brindó más pormenores del hecho y explicó que la motivación del suceso fue una pelea entre bandas. Según esa versión, dos pibes encapuchados llegaron en una moto a una vivienda ubicada en el cruce de Malvón y Clavel y abrieron fuego. Los destinatarios de los tiros eran "los Mini Garompas", un grupo de jóvenes que se reúnen en un pequeño pasillo enclavado en esa zona. "Creemos que lo que dispararon fueron Alan y Ranita, pero los Mini Garompas también tiraron", comentó un vecino del barrio. 

Anoche, una fuente policial consultada por este diario señaló que los motociclistas que perpetraron el ataque no habían sido identificados. "No sabemos quiénes pueden ser y si son del barrio. Jonathan está preso en el Irar y los Chumpitas desaparecieron después de que les allanamos las casas", comentó un oficial de la subcomisaría 19ª. 

La secuencia. El martes 28 de junio a la tarde Claudio Andrés Zanabria, de 29 años, fue asesinado de varios balazos en el pasaje 512 al 6300, en el barrio La Granada, una barriada lindante con Las Flores. Unas horas más tarde, Jonita recibió un disparo en el cuello en el pasaje 517 y Guardia Morada. Estuvo internado en el Hospital de Emegencias un par de días. Cuando estaba a punto de recibir el alta médica, agentes de la subcomisaría 19ª lo pusieron preso acusado de haber baleado la casa de Zanabria horas antes del crimen del hombre. Además, se lo acusó por una tentativa de homicidio ocurrida el 16 de junio en Clavel al 7000 y por el robo calificado de una moto cometido el 14 de junio. Quedó detenido en el Instituto de Recuperación del Adolescente (Irar). 

Cuatro días después, cerca de las 19 del sábado 2 de julio, Esteban R., de 25 años, entró empuñando un arma a la parroquia Nuestra Señora de Itatí, en Flor de Nácar y Heliotropo. Detrás de él ingresó un agente del Comando Radioeléctrico. En ese momento el sacerdote Néstor Negri oficiaba misa a un puñado de fieles, y todos quedaron boquiabiertos. Según la versión oficial, el muchacho se escondió en la sacristía y le apuntó al policía que lo perseguía. Entonces, el uniformado abrió fuego y el muchacho recibió un disparo que lo dejó herido. Lo llevaron al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez.