Un recurso frena la investigación por los 227 kg. de marihuana secuestrados en Junín

Carlos Manuel Fiordellino Celis, de 39 años, sigue con prisión preventiva mientras la Cámara Federal de La Plata resuelva sobre su situación procesal que fue apelada. Mientras tanto, la causa está “algo estancada”, según dijo el fiscal Eduardo Varas, y se aguarda información sobre el entrecruzamiento de datos de 12 teléfonos celulares para avanzar sobre una posible conexión local de la organización que trafica droga. Fiordellino Celis está acusado de trasladar y ocultar en Junín los 227 kilos de marihuana secuestrados durante la primera semana de marzo, en una casa de la calle Orellanos 412, donde vivía junto a su esposa y cuatro hijos. 

Pero además es el mismo que 20 días después fue capturado por la Policía cerca de Rosario con unos 50 kilos de la misma droga, luego de un tiroteo. Por eso, no convence su declaración de que su esposa y un policía le “tendieron una cama”. Mientras tanto, los kilos de droga siguen aguardando una orden del Juzgado para su destrucción. Estancada “Algunos avances en la causa hay, pero no son determinantes, y estaría algo estancada, porque la defensa de Fiordelino Celis ha interpuesto el recurso correspondiente contra el auto de procesamiento y prisión preventiva. 

De este modo, el expediente se trasladó a Cámara y se paraliza un poco la investigación, sin perjuicio de que se pueden seguir haciendo algunas medidas de prueba”, explicó el fiscal federal Eduardo Varas. Además, señaló que “el Juzgado Federal, después de la indagatoria, puede tomar como resolución la falta de méritos, el sobreseimiento o el procesamiento. En este caso, se decidió por un procesamiento con prisión preventiva, o sea que queda detenido por la gravedad del hecho”. “La defensa tiene un recurso contra esto, que es la apelación en una instancia superior que es la Cámara Federal de La Plata, donde se revisa lo que se hizo en Junín”, agregó. También reveló que desde principios de mes “estamos esperando información del entrecruzamiento de datos sobre teléfonos”. 

 Para incinerar 

En cuanto al destino de los 227 kilos de droga secuestrada en aquel célebre procedimiento realizado tras una denuncia doméstica efectuada por la mujer de Fiordellino, el fiscal indicó que “por ahora está secuestrada, y dentro de un tiempo se incinera. Se toman muestras, se hace un conteo y el resto se envía a incinerar”. “La ley establece que cuando el Juzgado fija la fecha de destrucción de esa droga se debe informar al SEDRONAR por si quieren enviar un veedor”, apuntó. A la vez, Varas observó que “esta tarea se cumple generalmente en el Juzgado, cuando es poca cantidad, pero cuando es mayor se utilizan las instalaciones de los Talleres ferroviarios. No sabemos en este caso dónde se dispondrá la quema”.

El detenido 

El principal imputado, Carlos Manuel Fiordellino Celis, alias “Charly”, detenido tras una persecución y tiroteo en la localidad de Funes, cerca de Rosario, tiene 38 años. Su padre fue un alto jefe policial, contaría con conexiones en la Policía santafesina y en el poder judicial de la misma provincia. Además carga con un extenso prontuario delictivo. Cuando los policías juninenses allanaron la casa de la calle Orellanos y encontraron los 227 kilos de marihuana, también hallaron un teléfono celular -además de un Nextel- en cuyo directorio había varios números agendados como “juez 1”, “juez 2”..., entre otros. 

En esa vivienda residió el acusado junto a su pareja y cuatro hijos, entre el 1 de marzo -fecha de llegada de la familia a Junín- y el 5 del mismo mes, cuando se produjo el procedimiento que dio origen a la causa. Los pesquisas estiman que el cargamento de droga fue trasladado a Junín en ese lapso y por el mismo Fiordellino Celis, utilizando la camioneta BMW. Ahora bien, ¿dónde estaba Fiordellino antes de llegar? Según se estableció, tiene cuatro domicilios comprobados: Junín, San Nicolás, Rosario, Villa Gobernador Gálvez y Paso de la Patria, en la provincia de Corrientes. Creen que esta localidad fue el último lugar donde residió antes de venir a Junín y desde la que efectuó giros por importantes sumas de dinero. 

Ahora, desde el Juzgado Federal se intenta comprobar es si existió o existe una conexión con Junín. Desde principios de abril se aguarda la llegada de los resultados del entrecruzamiento de llamadas telefónicas entre los celulares secuestrados en Junín, San Nicolás y Rosario. De esos números surgirán los llamados que se hicieron entre junio de 2010 y marzo de 2011, y los números con los que se comunicaron. De esa manera se sabrá si esta banda contaba con algún apoyo local que le facilitó su ingreso, el de la droga y los movimientos que hubieran realizado durante su estadía.