Pedro Retamozzo es el Presidente de la Vecinal “Saladillo Sur Este”. Fue trabajador del frigorífico, delegado gremial, concejal de Rosario y en el ’76 sufrió un hecho, lamentable y típico de la época, que lo alejó de la ciudad durante cinco años.
La historia de un lugar y de un personaje de la zona que están íntimamente ligadas a un sector olvidado de la ciudad, se cruzaron con crónicasderosario.com.¿Cómo se constituyó el barrio?; ¿Cómo era la vida social en el barrio a principios de siglo?; ¿Cuáles fueron los deportistas destacados?; ¿Qué características tiene el barrio?; y ¿Cuáles son las necesidades de la vecinal?. Todo en el único portal de historias de Rosario y de los rosarinos que no tienen cartel.
El arroyo, las casonas y su próspero inicio
En 1885 y a partir de la llegada del Sr. Manuel Arijón (inmigrante español) la zona se fue constituyendo a través de la construcción de casonas amplias, rodeadas de verde y a la vera de un arroyo. Al ser un lugar inhóspito, agreste y alejado del centro de la ciudad, la gente concurría en carruaje a disfrutar del verde y de las bondades del lugar desde distintos puntos de la ciudad.
Hasta ese momento era un lugar casi escondido y muy poco poblado. La tranquilidad y la característica de la zona iban a cambiar en 1924, ya que es precisamente cuando se instala el Frigorífico Swift de La Plata (Buenos Aires). A partir de allí un aluvión de obreros y de inmigrantes poblaron el sector.
Por aquel entonces Europa se encontraba devastada por la primera Guerra Mundial, lo cual generó un aluvión de migraciones hacia distintos puntos del mundo, pero Argentina se presentaba como el favorito, ya que era un lugar prácticamente despoblado y con amplias oportunidades laborales. Este sector recibió, principalmente a inmigrantes de Checoslovaquia, Hungría, Yugoslavia, Bulgaria, Polonia y Ucrania. Así mismo, también hubo muchas migraciones internas, fundamentalmente de la Mesopotamia. Vinieron desde Misiones, Corrientes y Entre Rios, como así también llegaron muchos paraguayos, que al ser diestros con los cuchillos, eran elegidos para hacer los cortes en el frigoríco. Toda la constitución del barrio era de empleados del Frigorífico.
Esto significó el principio del fin de lo que era el barrio y sus casonas pintorescas. “La gente bien de la zona comenzó a marcharse a otros lugares, ya que el olor de la carne y los asentamientos irregulares de los trabajadores cambiaron inevitablemente el panorama del barrio. Así fue que se formó un barrio netamente obrero y de clase media baja”, comenta Retamozzo que lleva 70 años en el barrio.
“La Isleta”: Un Emprendimiento De Los Hermanos Arijón
Por el año 1885/86 sobre la calle Centenarío y Av. Argentina, Manuel Arijón, inaugura los “Baños del Saladillo”, allí se encuentra hoy el balneario Municipal. Esto surge de un mito popular sobre las aguas del arroyo Saladillo que se decía, por entonces, que tenían propiedades curativas.
Previo a la instalación de estos “Baños” había una cascada, natural que era parte del arroyo Saladillo, donde se construyó un canal artificial para traer agua desde la cascada, hasta las piletas. Este desvío, para el cual trabajaron los detenidos de la Unidad Penitenciaria Nº 3 de Rosario, generó un brazo de agua que encerró al barrio prácticamente hasta el río Paraná. De esta manera quedó encerrado entre aguas como una isla, de ahí el apodo de la Isleta.
Asimismo parece que la “cosa” fue un éxito y se construyeron 46 habitáculos para los baños de inmersión. Para 1887 los baños se ampliaron y se construyó una pileta revestida de cemento.
Este atractivo ya no era sólo para los selectos vecinos de las quebradas del sur, sino que ya formaba parte de una salida rosarina. Entonces había que cerrar el negocio entre familias. Así fue que José Arijón (hermano de Manuel) habilita un servicio de “tranways” a caballo que partía desde Plaza López hacía los concurridos baños del sur.
El abuso y el castigo a la clase trabajadoraA fines de la década del ’40 Argentina exportaba muchísima carne hacia Europa. En el frigorífico Swift de zona sur había cámaras, donde se guardaba la carne para la exportación, de hasta 30 grados bajo cero. Esos trabajos se los asignaban a los inmigrantes y trabajadores de bajos recursos y sin estudios, al mismo tiempo que los salarios eran muy bajos.
“Esta gente era muy sacrificada, humillada y castigada por las condiciones laborales. Además había mucha inseguridad laboral, ya que los trabajadores se amuchaban en la puerta del frigorífico esperando a ser seleccionados a dedo para ingresar a trabajar y muchos se volvían a sus casas sin la posibilidad de ganarse el pan. Pero esto generó unión en los pobladores y se turnaban para ayudarse a construir las casas”, amplía Pedro.
La creación de los gremios y los sindicatos mejoraron las pésimas condiciones laborales. A partir de allí obtuvieron algo de dignidad, feriados y vacaciones pagas. Pero fundamentalmente tuvieron la posibilidad de vivir una vida menos injusta. La incursión de Pedro – Presidente de la Vecinal Saladillo Sur Este - en el Sindicato de la Carne también fue beneficioso para los trabajadores. “Nosotros en el ’71 conseguimos hacer un policlínico para los trabajadores de la carne que está en Arijón 147 bis., entre las calles Cerrano y Pavón. Por esa buena experiencia los compañeros me pusieron como Jefe de Departamento de Acción Social y ahí pude desarrollar una actividad muy linda y ayudar a los que más necesitaban. Con una “Citroneta” recorría distintos lugares y controlaba la salud de los trabajadores y sus necesidades”.
“Antes de la creación de los sindicatos y de la llegada del Peronismo los trabajadores eran muy maltratados. Por ejemplo en el frigorífico los trabajadores podían ir sólo una vez al baño y si osaban ir más de una vez se los mandaba de vuelta a sus casas. Con el peronismo todo esto cambio. Después vinieron los abusos y las “Sirvengüenzadas”, que perjudicaron a los trabajadores, tanto por parte de los obreros como de los dirigentes”, narra Retamozzo.
La vida social del lugar y los deportistas famosos
La dispersión pasaba, fundamentalmente, por los clubes del barrio. Pegado a la vecinal está el actual Club Clear, que en su momento fue el Club Victoria, donde jugaban a las bochas, a las cartas y por su puesto al fútbol. Las canchas de fútbol del club estaban ubicadas en el campo de deporte del Regimiento 11 de Infantería.
“Por esa época salieron muy buenos deportistas, principalmente futbolistas y boxeadores. En fútbol Recuerdo a Ubaldo Faina, que le decían “Chongolo”, que descolló en Newell’s Old Boys y formó parte de una de las mejores líneas medias que hubo en el país. Después tuvimos un gran boxeador como Juan Carlos el “Negro” Ayala, el “Negro” era un boxeador brillante. Tal es así que Cirillo Gil (boxeador mendocino que fue Campeón Argentino y brillo en la actividad pugilística en la década del ’60) habló maravillas de Ayala en una entrevista. Recuerdo una pelea que tuvo en el Estadio Norte con “Ramallito”, desde acá salieron varios camiones de hinchas para apoyar al “Negro” Ayala. Ese día el Estadio Norte explotaba. También tuvimos al “Negro” Campos “La Pantera de Saladillo”. Este era un barrio jodido, de guapos y peleadores, por eso también hubo muchos boxeadores”, describe el Presidente vecinal.
El Cine Diana, fundado en 1942, también formó parte activa de la vida social del barrio. La primera película que se proyectó fue “La Guerra Gaucha”. “La cola que había ese día era de cien metros. Explotaba, hubo 475 personas” apunta Pedro. Hoy convertido en Centro Cultural Cine Diana.
La vecinal, el peronismo y el odio
La Vecinal se funda en el año 1950. El objetivo principal fue el de traer agua a la zona, que luego de mucho esfuerzo pudo lograrse. “Lo lamentable es que hoy no tenemos las cloacas”, se lamenta el también ex concejal de Rosario.
A pocos metros de la vecinal, sobre Av. Del Rosario, está el monumento a Evita, ya que esta es una zona conformada por el mayor caudal de peronistas de la ciudad. El monumento se funda en 1952 y en principio sólo fue un busto. En el ’55 es derribado y destruido.
“Los que se llamaban, por entonces, los comandos civiles le pusieron una bomba. Vecinos de la zona guardaron los pedazos con la esperanza que se pueda volver a construir en algún momento. Así fue que a fines de la década del ’90 se reconstruye el monumento con una figura completa de Evita tallada en bronce. Es el único monumento, de esta naturaleza, que hay en el país”, comenta orgulloso el vecinalista.
Al momento de hablar de la situación actual de la vecinal, la primera reacción de Retamozzo es de indignación. “Esta es una zona totalmente postergada. La Municipalidad nos ha dejado abandonados. Para que te des una idea todavía no tenemos las cloacas. Además el presupuesto participativo está para liquidar a las vecinales. Allí concurre gente que sólo reclama por sus problemas y no por los comunes a un barrio que forman parte de lo vecinal”.
Crónica de una época nefasta
Pedro Retamozzo (74) nació en Paraná (Entre Ríos) y se afincó en el barrio cuando tenía cuatro años. Fue trabajador del Frigorífico Swfit y sindicalista. Es peronista de base e hincha de Newells. De origen muy humilde se inició como lustrador de zapatos para ayudar a sus padres.
Como consecuencia de su trabajo gremial fue concejal de la ciudad de Rosario en el año 1973, que duraría sólo tres años ya que el golpe de estado del ’76 también golpearía con dureza a Pedro.
“Yo sufrí algo terrible. Una noche, el 2 febrero de 1976, un grupo de comando de la Triple A vino a la puerta de mi casa y desde afuera me gritaron para que salga (eran 14 milicos), pero yo no salí. Conmigo vivía mi mujer y mis tres hijas que tenían 12, 13 y 7 años. Entonces comenzaron a disparar al frente de mi casa, fue una balacera terrible. Mis hijas estaban tiradas en el piso en las piezas y con mi mujer nos guarecimos de los disparos. Gatillaron más de 170 tiros con pistolas, escopetas e itácas, fue increíble. Como estaba por amanecer, y ellos actuaban de noche, a los minutos se fueron antes de que amanezca, tal vez creyendo que ya estábamos todos muertos. Inmediatamente me contacté con gente del partido y nos refugiaron, junto a mi familia, en Aldo Bonzi (partido de La Matanza, provincia de Buenos Aires) donde había todos refugiados políticos del peronismo. Allí estuvimos durante 5 años. Era un camping y formamos como una comunidad, todos trabajamos y cumplíamos distintas funciones. Como yo sabía nadar me propuse como ayudante de Guarda Vidas y por eso me pagaban. Recuerdo que desde el camping oíamos muy seguido balaceras que venían del “Vesubio”, que estaba entre el camino de “Cintura” y el camino de Ezeiza, que era un centro clandestino de detención. Esos disparos que sentíamos eran fusilamientos. Así vivimos hasta que terminó todo esta locura y pudimos volver”.
La Vecinal del Saladillo cuenta con servicio odontológico y asesoramiento legal. No cuenta con edificio propio, ya que el inmueble donde está ubicada es alquilado. Necesita una heladera, una computadora, una cocina, una máquina para radiografías dentales y básicamente que el municipio mire un poco hacia la zona.
Para graficar el grado de postergación del lugar hay que decir que las calles recién comenzaron a ser pavimentadas en 1966.
Esto es parte de la historia de la otra Rosario, la que está escondida, la que muchos se niegan a ver. No es casual su conformación y su apodo, “La Isleta”. De alguna manera es una isla en una ciudad que crece por sectores, aunque su historia trasciende el Saladillo.
Marcas de Barrio
Nota y Fotos: Rodrigo Mold
Me llamo Graciela Pissinis, nacida y criada en mi querido barrio SALADILLO, aunque hace muchos años vivo en la ciudad de Salta, tengo la historia de cuando era chica, los carnavales, cuando mi papá VICTOR OSCAR PISSINIS ( el carpintero del barrio) jugaba al carnaval, con los Delfrade, con la Tuny Zuviria, por nombrar a algunos vecinos(A mi papá le gustaba disfrazarce)y toda esa gente linda de ese querido y muy extrañado barrio, o para las fiestas de navidad Don Pedro con mi abuelo Celestino Pissinis hacia el lechon en mi casa, y nos juntabamos todo, cuando salia en el camion de mi tio Rolando y mi papá sacaba las sierras de las máquinas de la carpinteria y con ellas hacian sonar como si fueran campanas, etc.etc.
ResponderEliminarTambien la comunión , la generosidad y el compañerismo que había entre vecinos, uno se cuidaba al otro, todo era hermoso, la quebrada del saladillo, los partidos de futbol en la cancha Victoria, la quema de muñecos que se hacia ahí dentro de la cancha cuando yo era chica, hoy a mis 62 años, quiziera volver a esa época de LA NO AGRECIÓN todo era hermandad, buenos vecinos, chicos jugando sin tener miedo a nada.
Todo era hermoso, yo como mis hermanas tuvimos a pesar de ser pobres una infancia FELIZ llena de AMOR, fuimos al colegio 526 provncia de Córdoba, haciamos gimnacia en la plaza frente al club NARÓ, recorriamos la quebrada del saladillo y nunca pasaba NADA.
Ibamos al cine DIANA , al SPLENDID o al TIRO SUIZO, todo era sano, creo que lo que más abundaban en ese entonces lo que llamabamos borrachos pero que tambien eran muy conocidos en el barrio.
Yo vivi lo que cuenta el Sr, Retamozo, porque mi casa esta en calle Marcelo .T.de Alvear y esquina ARIJÓN en donde estaba la carpinteria de mi papá, y la casa de Retamozo estaba o esta sobre marcelo . t de alvear casi a media cuadra, familias lindas que había los LOPEZ, TITA Lopez la enfermera del barrio, como la queriamos,siempre dispuestas a ayudar a todo aquel que nesecitaba de sus servicios, etc.etc, tantas cosas para contar, tantos recuerdos hermoso , me hace muy bien que gente linda de ese barrio lo lleve a mi querido barrio saladillo a lo más alto del podio NACIONAL, tiene muchas historias, mucha gente hermosa que dio la vida por un lugar tan bello como es la isleta, yo hoy daria lo que no tengo por volver a vivir a mi querido barrio y que mis nietos conozcan parte de mi vida, ese lugar que lloro todos los días de mi vida y que añoro y extraño tanto, esta mi hermana TELMA PISSINIS, pero el terrunio de uno nunca se olvida, ya volvere para recorrer mi lugar de origen y recuperar parte de mi historia, una bella historia de un lugar que para mi es mágico, es emblematico, es portador de las mejores bellezas natuirales que Díos puso en ese lugar para que nosotros disfrutemos cada día de nuestras vida y digo DISFRUTEMOS, porque a pesar de los 1400Ks, de distanicias que me separan de MI QUERIDO ROSARIO, todos los días de mi vida en SALTA, abro laas paginas de internet para saber como esta mi querida ciudad, porque uso las imagenes como el aire que se necesita para respoitar, va a ser 29 años de vivir en Salta y ROSARIO ES EL AIRE QUE NECESITO PARA VIVIR TODOS LOS DÍAS, espero volver pronto y recuperar parte de mi vida rosarina , sigan aportando datos a este portal que tan bien logrado esta, BESOS de uan ROSARINA que llora todos los días su lugar de NACIMIENTO. GLORIA GRACIELA PISSINIS.
pero graciela !! si tanto añoras la ciudad y el barrio porque te fuiste ? yo tambien queria a esta ciudad pero la verdad ahora esta una porqueria para vivir aca, todo cambio, quedan muchas personas buenas pero tambien hay muchas cosas malas, damasiadas !!!! . los relatos que contaste estan barbaros !!! me transmitiste esa emoción de tiempos pasados, yo tengo 48 pero igual llegue a ver el final de aquellos tiempos que tanto quisiste ,muy lindo lo que comentaste, te mando un saludazo aun sin conocerte ( vivo actualmente en uriburu y mitre ) ....viva el barrio saladillo !!!!
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