GABINO SOSA
El 4 de octubre de 1899 nacía el futbolista más destacado en la historia del Club Atlético Central Córdoba, que no es otro que el gran Gabino Sosa. Son muchos los motivos que derivaron en el reconocimiento generalizado de quienes lo conocieron allá por los años veinte o en la década del treinta y porque no, de aquellos, que escucharon decir de él o tuvieron la oportunidad de leer, de su capacidad, de su habilidad y destreza
para la práctica del deporte llamado fútbol.
para la práctica del deporte llamado fútbol.
¿Por qué fue el más grande?…Porque jugó 24 años vistiendo la camiseta charrúa, lejos el único caso…porque siendo jugador de Central Córdoba integró en 14 oportunidades la Selección Nacional, porque jugando para la Selección conquistó 6 goles y cuatro de ellos en un mismo partido fue en Santiago de Chile (Copa América) el 20 de octubre de 1926, Argentina derrotó a Paraguay por 8 a 0, no creo que haya muchos jugadores que en un mismo partido metan 4 goles, jugando para la Selección.
Porque integró el combinado rosarino en muchísimas oportunidades…porque fue campeón en cuatro ocasiones con Central Córdoba en los campeonatos de la Asociación Rosarina de Fútbol…porque integró el equipo que ganó aquel torneo internacional de 1934 logrando la Copa Adrián Beccar Varela…porque el profesionalismo lo encontró cuando ya llevaba más de 15 años jugando en primera y aunque fue codiciado para jugar en otros clubes, nunca quiso dejar Tablada y a la hora de firmar su primer contrato profesional, el maestro Gabino, el jugador que hoy valdría millones, recibió sólo $ 400 y una muñeca, con seguridad, el juguete cuyo destino fue para su hija Laruncha, fue más importante que el dinero.
Por todo esto y mucho más…Gabino fue el más grande…El ídolo indiscutido.
Sabía decir Gabino que sus recuerdos más gratos eran: cuando en el año 1924 jugando para la Selección triunfaron ante los uruguayos (recientes campeones olímpicos) por 2 a 1. Cuando en 1932 al derrotar a Rosario Central 8 a 0 se clasificaron campeones en la Rosarina de Fútbol y cuando en 1934 obtuvieron la Copa Beccar Varela.
Desde el 7 de noviembre de 1969, nuestra cancha se denomina "Estadio Gabino Sosa", en homenaje a quien diera tanto por su querida institución. El Negro Sosa murió el 3 de marzo de 1971, un día de luto seguramente para todo el fútbol argentino.
VICENTE DE LA MATA
Si bien Vicente De la Mata jugó en primera de Central Córdoba solamente en dos temporadas (1935 y 1936) consideramos que fue uno de los jugadores más importantes en el historial de la entidad, debido a que futbolísticamente nació en el club y que por su gran capacidad, rápidamente fue transferido, posibilitando un ingreso cercano a los $ 30.000, que mucha falta hacía, cuando apenas tenía 18 años. El club que lo adquirió fue Independiente de Avellaneda, una de las entidades más importantes de Argentina, que hizo que uno de los ex jugadores charrúas enseguida se mostrara y le sirviera de trampolín para constituirse en uno de los mayores referentes de nuestro fútbol. Aunque muy poco tiempo, cuando apenas tenía 15 años jugó junto a Gabino Sosa en la primera división de la Rosarina.
Integró una delantera memorable en los rojos, junto a Maril, Erico, Sastre y Zorrilla. Fue varias veces internacional y en el Sudamericano de 1937 tuvo como compañeros de ofensiva nada menos que a Pancho Varallo, Zozaya, Scopelli y el Chueco García. Ocho años después también en un torneo continental (1945 en Chile) jugó al lado de monstruos como Múñoz, Pontoni, Martino y Loustau.
Claro que hablando de De la Mata y de goles, hay uno que quedó en el recuerdo y que con el correr del tiempo, se hizo leyenda. Fue el 12 de octubre de 1939, Independiente jugaba frente a River, cuando luego de dejar en el camino varias camisetas millonarias (5, 6 o 7) batió al arquero Simi. Luego de ese golazo, su compañero Antonio Sastre lo apodó Capote.
Jugó en la Selección en el año 1937, también lo hizo en el ’45 y ’46. Jugó 13 partidos y marcó 6 goles. Defendió los colores de Independiente 13 años, volvió a Rosario para jugar en Newell’s y en el ’53, ’54 y ’55 terminó su carrera en su querido Central Córdoba. Por ese entonces también se constituyó en directivo de nuestro club y en los años 1960 y parte del ’62 su calzó el buzo de director técnico. Murió el 4 de agosto de 1980, y también lo lloró todo el fútbol argentino.
TOMÁS FELIPE "EL TRINCHE" CARLOVICH
Mencionar al Trinche es hablar de un jugadorazo, un crack que hizo grande el fútbol de nuestra querida institución, podemos mencionar que cuando Diego Maradona vino a Rosario para jugar en Newell´s un periodista le dijo que era un orgullo recibir en nuestra ciudad al mejor jugador el Diego le respondió que "el mejor jugador ya había jugado en Rosario y era un tal Carlovich".
Carlovich nació en 1949 en el barrio Belgrano sobre el oeste rosarino, en el ’65 inició sus primeros pasitos en las inferiores de Rosario Central, y a los 16 años se fue a préstamo al Sporting de Bigand y salió campeón de la Liga Deportiva del Sur. Cuatro años más tarde pegó la vuelta a Arroyito y llegó a debutar en Primera. "Jugué un solo partido frente a Los Andes, pero en esa época no había un lugar para mí. Era en el final de los ’60 y el técnico, Miguel Ignomiriello, prefería otro tipo de jugador", recuerda a la distancia Tomás.
En 1970 comienza su periplo por el fútbol de ascenso, juega cuatro meses en Flandria y al otro año cuando tenía pensado largar todo, su gran amigo Jorge Ainza lo convenció para que se incorpore a Central Córdoba. Y en su presentación ante Sarmiento de Junín, el Trinche convierte dos goles. Tres años después y totalmente identificado con nuestros colores consigue su primer título en la Primera "C".
Hubo un día de gloria y magia para Carlovich. El miércoles 17 de abril de 1974 integró un combinado de Rosario que enfrentó a la Selección que se preparaba para el Mundial de Alemania. Fue el único del equipo que no pertenecía ni a Central ni a Newell’s. Él y Mario Kempes son los grandes protagonistas de aquella noche, y Rosario le gana con baile incluído al Seleccionado por 3 a 1, tras un primer tiempo de 3-0. "Los jugadores de la Selección se habían puesto nerviosos. Nos insultaban porque no les salían las cosas. Pero esos partidos son especiales. Capaz que jugás 200 y perdés todos. Aunque esa vez les ganamos 3 a 1", afirma el Trinche. Dos años más tarde viaja a Mendoza para sumarse a Independiente Rivadavia. En el ’77 se concretó su transferencia a Colón de Santa Fe. "En Colón tuve mala suerte, porque las tres veces que me tocó entrar como titular, me lesioné el aductor derecho", se lamenta Tomás, y sólo jugó dos partidos oficiales. Al año siguiente vuelve a Mendoza, pero para calzarse la camiseta del Deportivo Maipú.
En el ’80 y hasta el ’83 vuelve a su primer y único amor, los charrúas. En el ’82 logró su segundo ascenso a la "B" después de ganarle la final del Octogonal a Almagro. Y termina su carrera luego de tres años de inactividad profesional en el ’86 en barrio Tablada.
Muchos afirman que Carlovich no llegó a ser una estrella del fútbol nacional. "¿Qué es llegar?", pregunta el Trinche. "La verdad es que yo no tuve otra ambición más que la de jugar al fútbol. Y, sobre todo, de no alejarme mucho de mi barrio, de la casa de mis viejos donde voy casi todas las tardes, de estar con el Vasco Artola, uno de mis mejores amigos que me llevó de chico a jugar en Sporting de Bigand…Por otra parte, soy una persona solitaria. Cuando jugaba en Central Córdoba, si podía, prefería cambiarme solo, en la utilería, en lugar del vestuario. Me gusta estar tranquilo, no es por mala voluntad", un Carlovich puro y autentico.
En resumen, su campaña con la camiseta charrúa la hizo en cuatro etapas, a saber: 1972 a 1974, 1978, 1980 al ’83 y 1986, total 9 temporadas y 236 partidos jugados, con 28 goles convertidos. El Trinche, un grande a la altura de los grandes. Un ídolo indiscutido y un orgullo para todo barrio Tablada.
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Carlos