El angel de la muerte seguirá preso

En 1972 caía detenido el jóven y brutal asesino Carlos Robledo Puch conocido como " el ángel de la muerte " por su juventud y rasgos aniñados que no le impidió convertirse en el mayor asesino serial de la historia criminal argentina hasta hoy. Y ayer en un fallo de la Sala 1 de la Cámara Penal de San Isidro se le rechazó el pedido de libertad condicional presentado por su abogado defensor. 

Su historia criminal 

A los 16 años conoce a Jorge Ibañez, de la misma edad, con quien comete su primer crimen al asesinar en marzo del 71 al encargado y al sereno de un local bailable al que fueron a robar. Luego y en ese mismo año asesinaron a dos hombres más y según consta en la causa brindaron con whisky sobre el cadaver de la última víctima. Más tarde Robledo Puch e Ibañez a bordo de dos costosos autos robados raptan a dos jovencitas, las violan y luego Puch acribilla a balazos a una de ellas. Sin embargo la sociedad delictiva dura poco ya que Robledo Puch termina asesinando a Ibañez. 

Consigue un nuevo cómplice, Héctor Somoza, con quien comete otros tres asesinatos, en un último ataque matan a una cuarta persona pero Robledo Puch asesina también a Somoza cuyo cuerpo incendió con el soplete que utilizaba para abrir las cajas fuertes. Robledo Puch sólo tenía 20 años y ya había cometido 11 asesinatos, 17 robos, dos secuestros y una violación. En 1980 fue hallado culpable de todos los cargos y sentenciado a reclusión perpetua, logró fugarse de prisión pero fue recapturado a los pocos días y enviado al penal de máxima seguridad en Sierra Chica.

EL FALLO 

Según informó la agencia Telam los camaristas Quintana, García Maañon y Herbel le denegaron la libertad condicional en virtud de su nula capacitación, marcado desinterés por acceder a la actividad escolar o educativa. Los jueces sopesaron también que el reo no tiene estudios secundarios completos ( sólo hizo hasta segundo año ), que nunca en su vida trabajó ni aprendió oficio alguno, remarcaron que fuera de la cárcel no tendría contención alguna, ni lugar a donde ir ( nadie lo visita ) y tampoco se sabe donde viviría o de que trabajaría. Por lo tanto no lo encontraron apto para recuperar la libertad; además ordenaron que Robledo Puch sea sometido a tratamiento psicológico ya que desde el año 2001 sufre brotes sicóticos y muestra una personalidad perversa y agresividad contenida. Así las cosas Robledo Puch de 57 años seguirá viviendo en el pabellón 10 de homosexuales del penal de Sierra Chica. 

Una reflexión final 

El impecable fallo de la Sala 1 de la Cámara Penal de San Isidro protege a la sociedad de un individuo enfermo y peligroso que sólo sabe robar y asesinar y cuya personalidad no mejoró nada con el tiempo, Robledo Puch en libertad sería un arma mortal con destino fijo: asesinar gente inocente. Sin embargo esto es posible porque Robledo Puch fue juzgado y sentenciado con la vieja legislación penal que permite que un asesino de este calibre termine sus días encerrado y lejos de una sociedad indefensa. Algo totalmente opuesto a la legislación vigente hoy que facilita todo tipo de excarcelaciones, que no permite juzgar y condenar menores aunque hayan asesinado gente o que en virtud del 2 x 1 algunos de los criminales más peligrosos de los últimos años estén hoy en libertad. Sólo Dios y la justicia penal argentina saben a cuantos Robledo Puch dejamos libres en virtud de el garantismo extremo al que el ministro Zaffaroni es tan afecto. 

 Osvaldo Igounet 

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