A punto de cumplirse ocho meses de la explosión, quedó instalada a metros del lugar de la tragedia, en el marco de un emotivo acto del que participaron familiares y autoridades.
"Como las cruces, los carteles y las estrellas, esta placa es una huella más que iremos dejando para fortalecer la memoria". Esa fue una de las consignas que se escucharon ayer al colocarse una placa a metros del lugar de la tragedia, en homenaje a las 22 víctimas, a sus familiares y damnificados de la explosión por fuga de gas que el 6 de agosto de 2013 arrasó el edificio de Salta 2141.
A punto de cumplirse mañana ocho meses del mayor accidente que se recuerde en Rosario, allegados a las personas fallecidas, miembros de Concejo Municipal, integrantes del cuerpo de bomberos de Paraná, un cura párroco y vecinos, participaron de un emotivo acto donde padres y familiares de algunas de las personas fallecidas descubrieron el memorial.
"Homenaje a los afectados, damnificados, sobrevivientes y víctimas fatales de la explosión de calle Salta 2141", dice la placa y debajo de esa frase los nombres de las 22 fallecidos. "Siempre presentes en el corazón y la memoria de todos los rosarinos" se inscribe en el mármol con la fecha del siniestro.
La placa se erige sobre un soporte de hormigón en el espacio verde paralelo al cantero central de bulevar Oroño, casi en la esquina con Salta.
El acto comenzó cerca del mediodía con la presencia de los concejales de varios bloques políticos, y en representación del Palacio Vasallo habló la vicepresidenta del cuerpo, Norma López (FPV). Luego tomaron la palabra Alicia Fornarese, Nora Guiraudo, Gladys Cerquetti y Marcela Nissoria, por los familiares de las víctimas que descubrieron la placa.
Huella. "Todo fue muy emotivo. Los concejales vinieron a apoyar, lo cual para nosotros es muy importante. Pero también les recalcamos que necesitamos que nos acompañen en la Justicia. Esta placa es una huella para construir memoria, como lo hicimos con las cruces, las estrellas, y los carteles que ya instalamos", dijo Nissoria, esposa de Hugo Montefusco.
Como le ocurrió a muchos de los presentes, Cerquetti no pudo contener las lágrimas al ver inscripto el nombre de su hijo (Carlos López) sobre el memorial. La emoción y el triste recuerdo atravesó a todos, y principalmente a familiares que sostenían fotos y pancartas con imágenes de sus seres queridos. Se dejaron ofrendas florales y un cura párroco ofreció una bendición por el descanso de las víctimas.En el encuentro se percibieron sensaciones que Nissoria resumió. "Lo nuestro no termina en la causa penal, seguiremos construyendo memoria, solidaridad con el corazón de los rosarinos y reflexionaremos para que esto no vuelva a ocurrir. Acá no hubo costo político, de eso nadie habla", recalcó Nissoria.
Adelantó que seguirán las gestiones por los carriles que correspondan para que en el terreno de 20 metros de frente por 40 de fondo que ahora quedó libre luego de la remoción de escombros, se levante un memorial.
"Se puede hacer un salón de usos múltiples para actividades culturales, darle apoyo a muchas familias rosarinas despojadas por la inseguridad u accidentes. Rosario tiene esa demanda de necesidades tras la muerte de seres queridos por distintas circunstancias, y esa es nuestra misión", indicó la mujer.
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