Alarma y olor a pólvora en Las Flores

La historia de Jonny o Jonita, el pibe de 17 años baleado en el cuello el martes por la noche en Malvón y Guardia Morada, corazón del barrio Las Flores, es otro capítulo de menores en conflicto con la ley penal que se ganan un espacio en las crónicas policiales por disparar como locos y morir como perros.

La historia de Jonny o Jonita, el pibe de 17 años baleado en el cuello el martes por la noche en Malvón y Guardia Morada, corazón del barrio Las Flores, es otro capítulo de menores en conflicto con la ley penal que se ganan un espacio en las crónicas policiales por disparar como locos y morir como perros. En sus pocos años de vida, Jonita llegó a tener causas abiertas en los cuatro juzgados de Menores de los tribunales rosarinos, estar mencionado en por lo menos dos causas por homicidios y en otra donde un travesti fue baleado y terminó condenado a una silla de ruedas. La vida de Jonita está ligada a la presencia en barrio Las Flores y La Granada de la banda de Los Chumbitas, Chumpitas o Cambiches. 

Son una gavilla delictiva que se dedica a robar, cobrar peaje y mejicanear a algún vendedor de drogas barrial en las calles de Las Flores, al sur de Circunvalación, y en La Granada. En tanto, para los vecinos Los chumbitas son unos atrevidos , un calificativo que en la periferia sirve para definir a personas peligrosas por su falta de códigos. 

En ese marco, ayer por la mañana los representantes de distintas instituciones que trabajan en barrio Las Flores se convocaron en el Centro Crecer de Estrella Federal y Guardia Morada y solicitaron a la policía mayor patrullaje. Por eso, se dispuso que un móvil del Comando Radioeléctrico y otro de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) colaboren con la sub 19ª en el cuidado de las calles con nombres de flores .

 Jonathan A., tal el nombre de Jonita, es uno de ocho hermanos y fue detenido ayer pasado el mediodía cuando estaba a minutos de recibir el alta médica en el Hospital de Emergencias. Quedó acusado de haber baleado el frente de la casa de Claudio Andrés Zanabria, de 29 años, el lunes por la noche, horas antes de que ese hombre fuera asesinado de cinco balazos calibre 9 milímetros en Pasaje 512 al 6300, en La Granada. Y si bien en principio el apodo de Jonita fue mencionado en el lugar del crimen, luego se determinó que los atacantes eran Elías y Agustín, dos muchachos apuntados como integrantes de Los chumbitas.

 También se acusó a Jonita por una tentativa de homicidio ocurrida el 16 de junio en Clavel al 7000 y el robo calificado de una moto del 14 de junio. Jonathan quedó a disposición de los juzgados de Menores de María del Carmen Musa y María Aguirre Guarrochena. 

Súper acción. El martes fue una tarde de súper acción al sur de calle Batlle y Ordoñez. Primero el homicidio de Zanabria, y luego, el ataque a tiros contra Jonita. El nombre de Los chumbitas apareció en las crónicas policiales en el contexto del homicidio de Juan Carlos Obregón, un hombre de 47 años baleado el 19 de octubre en un basural de San Martín al 7000. 

Obregón tenía prontuario abierto y un antecedente por infracción a la ley de drogas, en 2004. Su nombre aún está en la lista de 116 hinchas de Newell's Old Boys a los que se les aplica el derecho de admisión. Por su crimen, la jueza de Instrucción Mónica Lamperti mandó a detener a cinco miembros de Los chumbitas, entre ellos a Jonathan A., que tenía 16 años, y a su hermano Juan Ramón, de 27. 

 Tres semanas después de caer preso en el marco de la investigación por el crimen de Obregón, Jonathan volvió a ser detenido. Esa vez acusado de haberle disparado el 5 de noviembre último a Sandra, una travesti de 39 años afincada en barrio Las Flores que recibió seis plomos en su cuerpo y quedó en silla de ruedas. Junto a Jonita fue detenido entonces su papá, Miguel A., de 57 años, reconocido por el apodo de Cambiche. A este hombre lo acusaron de instigar el ataque a Sandra. 

 Víctima y victimarios vivían en España al 6900, uno frente al otro. Al momento de las detenciones, en la caja de luz del patio delantero de la casa de los acusados, la policía halló un revólver Colt calibre 38 Special nuevo con seis proyectiles en sus alveolos, uno de ellos de punta chata. Un arma compatible con la que hirieron a Sandra. 

Los chumbitas volvieron a ser mencionados el domingo 30 de enero de este año cuando Jonathan Rodrigo Fernández, de 20 años, fue asesinado a balazos frente a su esposa y su hija de 3 años en Clavel al 7100. Micaela, la concubina de Fernández, explicó que a su pareja "le dispararon porque le tenían bronca", marcando otro de los perfiles de la gavilla. "Se hacen los malos de la película. Si los mirás de frente o no te dejás bardear , te disparan. Son rastreros" explicó un vocero consultado en referencias a aquellos que no respetan códigos ni ley. 

 Por su parte, Norma Insaurralde, la madre de Fernández, relató ante La Capital un hecho que tal vez pudo ser detonante de la muerte de su hijo. "Unos meses atrás le pegaron y le robaron las zapatillas y la remera", consignó la mujer. 

 El 18 de febrero, en tanto, fue baleado Abel Quintana en la zona de Violeta al 2000 y en ese hecho también sonaron Los chumbitas. 

 El último dato sobre Jonita A. se tuvo la noche del 20 de abril, cuando el protagonista de esta crónica junto con Alan Nahuel S., de 18 años, cayeron detenidos en España y Caña de Ambar, cuando portaban un revólver lechucero calibre 44. Con sus huesos en la subcomisaría 19ª, ocurrió un hecho que sobresaltó a la opinión pública. Mientras Ramona, la mamá de Jonita, esperaba que le entregaran a su hijo dentro de la seccional, en la puerta, sobre Flor de Nácar 7088, su hijo Juan Ramón esperaba en un Fiat 128 color verde. En eso estaba cuando por su lado pasaron dos mujeres y una de ellas le pegó un balazo en la cabeza. La providencia hizo que el plomo, de bajo calibre, se desviara al pegar en el maxilar del muchacho y eso le salvara la vida.